ASAJA ha calificado a 2022 como un año de “números rojos” para el sector agrario y ganadero de Castilla y León. De nuevo el látigo de la sequía ha esquilmado producciones y pastos, a lo que hay que sumar el caos de los mercados a raíz de la guerra en Ucrania, que ha encarecido hasta niveles desconocidos costes de producción fundamentales para el campo, como los abonos, la energía o los piensos. Con la inflación instalada en los precios de los alimentos, ha quedado claro que los beneficios del campo se los quedan otros, puesto que el agricultor y ganadero ha visto reducirse drásticamente la rentabilidad de su trabajo. Y en el horizonte cercano, el próximo 1 de enero, la entrada en vigor de la nueva PAC, la más radical de cuantas ha vivido el sector.
ASAJA de Castilla y León ha presentado hoy 19 de diciembre en Valladolid su balance del año agrícola y ganadero, con la asistencia del presidente regional, Donaciano Dujo, el secretario, José Antonio Turrado, el vicepresidente, Joaquín Antonio Pino, y la gerente, Nuria Ruiz.
Para la organización, “2022 ha sido un año malo en producciones y todavía peor en los costes, lo que, sumado a ataques políticos y a la incomprensión de las administraciones, nos ha dejado a los profesionales del campo a la intemperie”, ha lamentado Donaciano Dujo. El presidente de ASAJA Castilla y León ha apuntado que “resulta muy difícil para el sector confiar en el nuevo año, con el mazazo que nos espera con la nueva PAC, tendremos que poner todas nuestras esperanzas en que el tiempo meteorológico nos acompañe, porque hasta el cielo es más seguro que los políticos”.
Prueba de la indefensión e incertidumbre que ha planeado y planea sobre el sector es la continua actividad reivindicativa de ASAJA. Protestas contra los costes de producción, desde el gasóleo hasta los fertilizantes, pasando por los piensos o la energía eléctrica, protestas por el incumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, por la sobreprotección del lobo, por el punitivo planteamiento de la política hidráulica, por el retraso e insuficiencia de las ayudas a los afectados por incendios… Y, sobre todo, reivindicación continua en defensa de los agricultores y ganaderos profesionales frente al vuelco que supondrá la nueva PAC para su forma de trabajar y para la productividad de sus explotaciones.
“El sector agrícola y ganadero está compuesto por profesionales que están dispersos por el territorio y que no tienen quienes les suplan en sus explotaciones. Si vamos a las manifestaciones, si no podemos dejar la pancarta, es porque la situación del campo es límite. Los que nos gobiernan deberían reflexionar y escuchar al sector antes de que se desmantele la producción de alimentos en nuestro país”. Para Dujo, los burócratas de Bruselas siguen anclados en una PAC ‘verde’ que diseñaron hace un lustro, sin tener en cuenta que Europa y el planeta ha cambiado totalmente, primero por la pandemia y después por la crisis energética y productiva desatada tras la guerra en Ucrania. “Siguen arrastrando al campo europeo a dejar de producir, fiándolo todo a las importaciones, cuando los alimentos están fallando en todo el mundo”, ha criticado. Todo ello se traduce en que, a partir del 1 de enero los agricultores y ganaderos tendremos que cumplir una PAC que nace muerta, que está llena de condiciones imposibles de cumplir, y encima recibiendo menos ayudas”.
Las cifras que arroja el sector en el balance 2022 confirman las críticas de ASAJA. Cinco millones de toneladas de cereal, lo que significa un 32 por ciento menos que en 2021, “y que por primera vez España ha tenido que importar más cereal del que produce”, ha indicado Dujo. Las siembras agudizan esta tendencia, puesto que se puede pasar de los casi dos millones de hectáreas habituales a apenas un millón y medio, porque los agricultores no han podido asumir los costes de producción, “y más cuando se ve estos días la inestabilidad de los mercados y las presiones de intermediarios que hacen caja a nuestra costa. Compramos caro y quieren que vendamos regalado”.
Lo mismo está ocurriendo con la ganadería, puesto que muchos profesionales han ajustado sus cabañas, e incluso cerrado sin sucesión, porque los costes de mantenimiento son muy superiores a lo que se obtiene. “Lo que está pasando con la leche, que por primera vez ha retrocedido en producciones, puede ser la punta del iceberg, y seguir con otros sectores: avicultura, porcino… Sin rentabilidad no hay sostenibilidad”, ha subrayado el presidente de ASAJA.
También ha cargado ASAJA contra los continuos ataques políticos “de varios miembros de este Gobierno, principalmente la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, que ha convertido a agricultores y ganaderos en los enemigos públicos a perseguir, por el tema del lobo, pero también por el Plan Hidrológico del Duero más punitivo y restrictivo conocido. Y lo mismo la ministra de Trabajo, acusando al sector de explotador, o el ministro de Consumo, que quiere repartir tortilla para todos, pero sin romper los huevos, y encima que los alimentos sean gratis”. En este sentido, Donaciano Dujo ha lamentado que “se nos eche a los pies de los caballos a los agricultores y ganaderos por la subida de los precios de los alimentos, cuando estamos perdiendo dinero, como prueba el signo negativo de la renta agraria. Alguien está engordando su cuenta de resultados, pero desde luego no es el sector”. El presidente de ASAJA apuntó que la organización nacional está denunciando continuamente estos abusos e incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria, “pero las administraciones parece que no están tan preocupadas en frenar estos desmanes como en atornillar al agricultor. Si la ministra Yolanda Díaz quiere alimentos baratos, tiene que haber abono, piensos, gasóleo, maquinaria y electricidad baratos, porque si no lo que va a conseguir es arruinar al sector y obligar al país a depender de alimentos importados, peores y más caros”.
Por último, el líder de ASAJA de Castilla y León ha repasado los retos de la organización para el próximo año, “que se avecina complicado, pero nos van a encontrar de frente y con el escudo puesto, porque si algo sabe este sector es resistir”. En febrero se celebrarán las sextas elecciones del campo en la Comunidad Autónoma, proceso democrático en el que cerca de 40.000 agricultores y ganaderos elegirán a sus representantes. ASAJA se presenta “con toda la ilusión y energía para revalidar nuestro liderazgo, para reforzar nuestra capacidad reivindicativa y nuestra vocación de servicio a todo el sector. Más que nunca el modelo del campo de Castilla y León es el de ASAJA, la defensa de un campo profesional y rentable”.
Acceda al informe completo aquí: balance 2022