Coincidiendo con la inauguración de AGROMAQ 2013, ASAJA Salamanca quiere recordarle al a consejera Silvia Clemente que el sector primario de la provincia tiene varios problemas que el brillo de la innovación en maquinaria y la mejora genética ganadera que lucen estos días en la Feria Salmantina no pueden ocultar.
Coincidiendo con la inauguración de AGROMAQ 2013, ASAJA Salamanca quiere recordarle a la consejera Silvia Clemente que el sector primario de la provincia tiene varios problemas que el brillo de la innovación en maquinaria y la mejora genética ganadera que lucen estos días en la Feria Salmantina no pueden ocultar.
Aprovechar las oportunidades que ofrecen esa innovación y la mejora genética de los animales depende de la economía de los profesionales del campo. Un aspecto que en estos momentos depende de la negociación de la PAC a nivel nacional, que acaba de empezar, y en la que pedimos a la Consejería que luche por mantener el mismo nivel de ayudas para los agricultores y ganaderos de la Comunidad, y sobre todo que esas ayudas lleguen a las personas que realmente practican la actividad agraria.
El cierre de explotaciones de ovino y lácteas es constante en Salamanca. El censo ovino ha bajado un 16% en la provincia en los últimos cuatro años y sigue disminuyendo. Y el cultivo de remolacha vive unos de sus peores momentos en la provincia, entre otras cosas por la caprichosa desaparición de subvenciones anunciadas por la Administración.
El otro pilar económico son las ayudas comprometidas, y que no acaban de llegar. En ASAJA Salamanca somos conscientes del esfuerzo que la Junta de Castilla y León ha realizado para suplir la dejadez económica del Gobierno con los Programas de Desarrollo Rural. Sin embargo, los profesionales del campo realizaron inversiones, con el fin de mejorar su competitividad, en base a unos recursos económicos que ahora no llegan y que están causando asfixia económica de numerosas explotaciones. En ese sentido, solicitamos a la consejera que haga un esfuerzo más, que sea más reivindicativa ante el Gobierno, para que los profesionales del campo reciban las ayudas prometidas a la mayor brevedad posible.
En busca de mejorar esa competitividad en el campo salmantino, es urgente que se inicien las obras del Regadío de la Armuña, que acumulan casi 30 años de retraso, y que aumentaría la rentabilidad de 8.000 hectáreas. Es el momento de pelear, y así lo entendemos desde ASAJA y desde instituciones como al Diputación de Salamanca, para que el Gobierno lo tenga en cuenta en los próximos Presupuestos Generales del Estado.
El campo salmantino en estos momentos está pendiente del repunte en la población de topillos que hay en algunos pueblos de la provincia, donde están empezando a causar daños en productos como la patata o el maíz. Desde ASAJA insistimos en la necesidad de iniciar cuanto los distintos tratamientos –químicos, quema controlada de cunetas y reservorios- para controlar la población, evitando males mayores en el futuro.
También lo hace mirando a la plaga de lagarta que sufren algunos de los encinares de Salamanca, cuya viabilidad se está viendo comprometida, al tiempo que está causando daños económicos a los ganaderos, que han visto como su montañera ha desaparecido. En este caso, la coordinación con Medio Ambiente debe ser inmediata para evitar que el próximo año se repita esta plaga.
Con Medio Ambiente también es necesario un acuerdo inmediato para poder realizar quemas controladas en cunetas y reservorios para poder atajar la plaga de Bromus que sufren algunas zonas de la provincia en sus cultivos de cereales. Acabar con esta mala hierba es vital para mantener la productividad de nuestros campos.
Con AGROMAQ se inicia el curso agrario en Castilla y León. Un año, donde al margen de la Reforma de la PAC, existen temas jurídicos de vital importancia para el sector. El Gobierno quiere acortar los plazos de la Ley Medioambiental a 4 meses, por eso pedimos a la Junta que inicie los trámites para adaptar la normativa regional a esos plazos a la mayor brevedad posible.
Este año también se impulsará la Ley de Márgenes Comerciales, para garantizar la rentabilidad de los agricultores y ganaderos españoles, que ven como el 70% de sus ingresos vienen de un mercado controlado por especuladores e intermediarios. La indefensión que sufren los profesionales del campo, que ven como sus costes suben constantemente mientras que el precio de sus productos baja o se mantiene a niveles de hace 30 años, convierte en obligatoria la inmediata intervención de la Administración para poner límite a estos agravios.
Y no podemos olvidar que este debe ser el año de entrar en vigor la Norma de Calidad del Ibérico, de la que aún se desconoce el texto final y hay que recordar que quedaron algunos aspectos sin concretar en el texto acordado. Por ese motivo, es obligatorio estar muy pendientes del texto final y las fórmulas para su aplicación.
Finalmente, existen asuntos como los robos de material agrícola, la incertidumbre que vive el ganadero ante el aumento de positivos en el saneamiento ganadero, cuyos datos reales no han sido facilitados todavía por la Junta, o el incremento desmesurado de algunas tasas, como la aplicada este año por la Confederación Hidrográfica del Duero a los regantes, o los problemas con los ataques del lobo, que también deben ser tenidos en consideración.
AGROMAQ ha demostrado a lo largo de los años que es el mejor escaparate de la innovación y el buen ganado que se cría en esta provincia, pero su esplendor no puede esconder los muchos problemas que tiene el sector primario de Salamanca.