La Organización Profesional Agraria considera que es necesario iniciar nuevos tratamientos para controlar la expansión del roedor

ASAJA Salamanca pide a la Junta de Castilla y León medidas más contundentes para controlar la plaga de topillos que se extiende por Salamanca y que ya es visible en numerosas localidades de toda la provincia. La Organización Profesional Agraria considera que es necesario iniciar a la mayor brevedad posible nuevos tratamientos para controlar la expansión del roedor.

Desde el pasado mes de agosto, esta Organización viene denunciando en público y en diversas reuniones con la Administración, la masiva presencia de topillos en municipios de la zona de Peñaranda de Bracamonte, Póveda de las Cintas, etc. Sin embargo, las medidas de la Junta de Castilla y León han llegado tarde y se han mostrado ineficaces, como la propia administración regional ha reconocido al ampliar el radio de acción de 8 a 38 pueblos.

Hasta ahora, la Junta de Castilla y León ha autorizado la quema de cunetas y el volteo de las mismas. Dos acciones que apenas han tenido relevancia por la tardanza en ser aplicadas. En el caso de la quema de cunetas por encontrarse brotadas y llenas de hierba verde cuando fueron autorizadas, lo que dificultó la propagación de las llamas.

La Junta de Castilla y León confiaba en que esa breve intervención y las condiciones climatológicas invernales, pudieran ayudar a controlar de forma natural la reproducción de estos roedores, pero la realidad es muy distinta. Los profesionales del campo ya han denunciado la masiva presencia de este roedor en otras comarcas, confirmando la gravedad del problema que se avecina de no atajarse de forma inmediata.

ASAJA Salamanca reclama más contundencia y diligencia en las medidas a adoptar ante la expansión de la plaga de topillos por la provincia. Por ese motivo se reclama la aplicación de medidas más drásticas para controlar al roedor ahora que las parcelas sembradas de cereal todavía se encuentran en sus etapas iniciales de crecimiento, lo que facilita la lucha contra el topillo.

Por ese motivo, ASAJA Salamanca considera que, una vez desaprovechada la oportunidad de actuar en el momento inicial, es vital acelerar la aplicación de nuevas y contundentes medidas, para impedir una mayor propagación de la plaga y evitar un problema futuro de mayor dimensión al ocurrido en el año 2007.