ASAJA Salamanca pide a los consumidores que apuesten por la miel española a la hora de hacer sus compras por ser una de las de mejor calidad del mundo. Con esta medida la Organización Profesional Agraria pretende destacar el esfuerzo y profesionalidad de los apicultores salmantinos, que cada día deben enfrentarse a la venta en los mercados de miel importada de terceros países donde no deben superar tantos controles sanitarios.
ASAJA Salamanca reclama a las administraciones españolas y europeas un mayor control en la calidad de la miel importada para que los profesionales salmantinos puedan competir en igualdad de condiciones en los mercados nacionales e internacionales. En los últimos años se ha producido un fuerte incremento de las importaciones de miel desde China, país donde los productores no están sujetos a los mismos costes de producción, ni controles sanitarios, que los españoles. Esa situación dificulta la viabilidad de las empresas apicultoras españolas.
Los últimos datos facilitados por la Subdirección General de Productos Ganaderos del Ministerio de Agricultura, Medio Ambiente y Alimentación, ponen en evidencia el fuerte descenso de explotaciones apícolas profesionales en Castilla y León, motivados por el abandono de la actividad o su conversión a explotaciones no profesionales.
Castilla y León perdió 391 explotaciones apícolas en 2012, al pasar de 4.130 a 3.739. De ellas, sólo 500 son consideradas profesionales, es decir tienen más de 150 colmenas. Salamanca es la provincia con mayor número de productores de toda la comunidad castellano y leonesa.
La principal causa de ese abandono se encuentra en la escasa rentabilidad económica que obtienen estos profesionales, ante la bajada de precios en el mercado debida a la importación de miel de baja calidad, sobre todo procedente de China, país desde el que España importó en 2012 más de 14.232 toneladas.
ASAJA Salamanca reclama que la miel importada sea sometida a los rigurosos controles sanitarios y análisis de calidad que deben superar los productores españoles para garantizar una miel de calidad a los consumidores y que los productores compitan en condiciones de igualdad en el mercado.
En ese sentido, cabe destacar que la Unión Europea acaba de prohibir el pesticida fipronil, utilizado principalmente en el cultivo de maíz y girasol en España, al considerarlo peligroso para la salud de las abejas melíferas. Esa medida será revisada dentro de dos años.
La prohibición será efectiva a partir del 31 de diciembre de 2013 aunque el Ejecutivo comunitario ha dejado claro que las semillas que hayan sido tratadas podrán cosecharse hasta el 28 de febrero de 2014.
Éste es el cuarto plaguicida que la UE va a prohibir para proteger a las abejas. La Comisión Europea ya decidió el pasado mayo prohibir a partir del 1 de diciembre de 2013 el uso de los pesticidas Clotianidina, Tiemetoxam e Imidacloprid.
La producción de miel en Castilla y León equivalía en 2011 al 17% del total de España mientras que el año pasado se ha quedado en un 15,4% por la pérdida de explotaciones, sobre todo profesionales.
En cuanto al censo de colmenas en Castilla y León, el sector se encuentra a niveles de 2006, cuando había declaradas 360.758 colmenas. En la actualidad, esa cifra es de 367.777, lejos de las 404.095 que se alcanzaron hace sólo tres años. En ese mismo periodo, la tendencia en España ha sido al alza, hasta alcanzar las 2.500.015 unidades.
El consumo medio de miel por persona en España se ha mantenido en 2012 igual que en los últimos tres años, con 0,7 kg por persona.