Meloncillos, buitres y lobos han acabado con la vida de tres terneros y una vaca en los últimos tres días
22 de diciembre 2021 | ASAJA Salamanca comunicó que, durante los últimos tres días, se ha visto incrementado el número de ataques a la ganadería salmantina “ante la falta de control de la fauna salvaje”. La organización agraria ya comunicó en las últimas semanas nuevos ataques de lobo; ahora, tanto el lobo como meloncillos y buitres han acabado con la vida de tres terneros y una vaca; concretamente en explotaciones ganaderas, pertenecientes a los municipios de San Felices de los Gallegos (Vitigudino), Martiago (Ciudad Rodrigo) y Horcajo Medianero (Alba).
La organización agraria ASAJA de Salamanca solicita “más respeto por el trabajo de agricultores y ganaderos” y que las administraciones controlen “debidamente los ejemplares de fauna salvaje que tanto daño provocan en la ganadería, porque, de lo contrario, los profesionales del campo se verán solos ante el peligro e inmersos en una batalla perdida”, según la OPA.
“Desde que se hizo pública la sobreprotección al lobo, han aumentado de manera exponencial los daños que provocan los cánidos. Esta situación unida a que especies como el buitre y meloncillo no son cinegéticas, los ganaderos se encuentran en un sinvivir”, apuntan desde la entidad. “Si la fauna salvaje está protegida por las administraciones, que sean ellas quien se encarguen de los desperfectos que causan”, subraya el presidente de ASAJA Salamanca, Juan Luis Delgado, quien apunta un panorama “nada atractivo” para los que pretenden iniciarse a la actividad y para los que ya están. “De hecho, ganaderos y agricultores se encuentran tan desanimados de que la fauna campe a sus anchas sin nadie que ponga remedio, que ni siquiera comunican muchos de los ataques que sufren”.
Ataque de meloncillo
Los meloncillos han atacado una explotación de San Felices de los Gallegos el 19 de diciembre de 2021 y se han saldado con la vida de un ternero. Este hecho ha sido confirmado por la patrulla de agentes medioambientales que se personificó el pasado lunes, día 20. “Tras desollarle, vieron los agujeros en la zona de la carrillera y hocico que corresponden a los colmillos de los meloncillos”, confirma el afectado. “Por esta zona, hemos visto muchos meloncillos”. El ganadero no descarta presentar una reclamación por responsabilidad patrimonial a la Junta de Castilla y León.
Ataque de buitre
El domingo, 19 de diciembre, otra explotación de Martiago sufría los estragos que le causaban los buitres: una vaca y un ternero muertos. “El lunes por la mañana, me encontré con el desastre y, el domingo, la vaca estaba en perfectas condiciones… para parir, pero totalmente sana y sino, que vengan a ver cómo tengo mis vacas”, apostilla el ganadero afectado.
“Llamé a los agentes forestales, pero me dijeron que la Junta no tenía protocolo en estos casos y no es justo. No hay derecho. Era una vaca joven, de 4 años, la segunda vez que paría… y al ternero ni lo he conocido. Llevo años cuidándola, dándola de comer y todos los gastos que conlleva para que tenga un ternero, para perderlo ahora todo y que no se hagan cargo de ello”, lamenta el ganadero, quien añadió que los cadáveres “no se encontraban en el mismo lugar” de donde parió la reproductora. “Estoy seguro de que estaban huyendo y de que los buitres aprovecharon que estaría débil por el parto para atacarla, así como al ternero”.
Ataque de lobo
El pasado 20 de diciembre, un ganadero de la localidad de Horcajo Medianero, denunció que el lobo, certificado como tal por los agentes medioambientales, había matado a uno de sus terneros de apenas 1 mes.
“El ternero estaba comido y desgarrado y los agentes me dijeron que no había duda alguna de que lo había matado los lobos. Lo sorprendente es que muy cerca tenemos ovejas y no las ha tocado, de momento”, asegura el ganadero. Además, “en la explotación de un vecino que atendemos, ya le han matado dos novillas no hace mucho”.
Este nuevo suceso en Horcajo Medianero se suma al que denunció ASAJA Salamanca el 17 de diciembre de la misma localidad donde mató a otro ternero. “El lobo anda por aquí a sus anchas”, confirman los vecinos.