La Organización Agraria recuerda que lobo y ganadería son incompatibles y pide que el ganadero no sea quien tenga que pagar las consecuencias
ASAJA Salamanca agradece a la Patrulla de Medio Ambiente que haya hecho efectiva la licencia de abatir un lobo en Las Arribes, zona donde los ataques de este cánido han sido constantes en los últimos meses, causando enormes pérdidas económicas a los ganaderos. ASAJA Salamanca había reclamado de forma reiterada la necesidad de controlar y reducir la presencia del lobo en esta zona ganadera, y por ese motivo, la organización agraria se congratula por que el animal haya sido abatido en Puerto Seguro.
La Patrulla de Medio Ambiente ha certificado numerosos ataques del lobo en la zona de Arribes en los últimos meses, donde los ganaderos han avistado una pareja de lobos de manera reiterada y donde la propia Junta de Castilla y León reconoce que se encuentra ubicada una manada de lobos. La osadía de este animal le ha llevado a atacar a rebaños situados a escasos 100 metros de los cascos urbanos, donde ha matado numerosos animales.
ASAJA Salamanca mantiene ante la Administración que es inviable e incompatible la convivencia entre el lobo y la ganadería. Siempre lo ha sido y lo será pese a los incomprensibles intentos de algunos colectivos y organismos. Por ese motivo, esta organización agraria reclama que la Administración asuma los daños que causa el lobo a los ganaderos, indemnizándole tanto los animales muertos como el lucro cesante, sin obligarlo a contratar un seguro, que cómo ha quedado demostrado sólo sirve para incrementar los costes de producción de los ganaderos, que bastante desgracia tienen con perder a sus animales.