Enero 2023 | EL PRÓXIMO 12 DE FEBRERO, se celebran elecciones a representatividad de las organizaciones agrarias en la comunidad de Castilla y León, las antiguas elecciones a Cámaras Agrarias, ya extintas en Salamanca. Soy consciente de que a una buena parte de los agricultores y ganaderos estas elecciones no les motivan y les parecen que no tienen ningún sentido ni importancia y, en parte entiendo que lo piensen así, para creer lo contrario y darse cuenta de la magnitud de las elecciones y de las organizaciones agrarias tendríamos que prescindir de éstas. Sería entonces cuando mejoraríamos la defensa del sector, en los bares, en las reuniones de amigos o las colas de las unidades veterinarias. Sería un pataleo constante, sin certezas en legislación, sin datos de mercados, sin nadie escuchando al otro lado.
El sector agrario está en sus horas más bajas. Tiene a toda la sociedad en contra, nos han puesto el sambenito de ser unos mantenidos, unos contaminadores y unos maltratadores de todo ser vivo. Tenemos por delante la complicada labor de invertir en esta deriva antes de que la sociedad lo comprenda por las cuestiones naturales que se vislumbran cada vez más: el desabastecimiento de productos de primera necesidad de origen local y, en consecuencia, su desproporcionado precio y su dudosa calidad y trazabilidad cuando no se produzca aquí. Para entender el trabajo que se desempeña desde ASAJA, todo profesional del sector tendría que dirigir en algún momento ésta asociación. Se darían cuenta que esta reforma de la PAC es malísima, pero sin las presiones y alegaciones trabajadas por todo el equipo de ASAJA sería mucho peor; basta con recordar que, en una encuesta pública al respecto de la PAC, fue respaldada mayoritariamente la supresión de esta política por parte del resto de la sociedad europea, pero aun conseguimos mantener el mismo presupuesto que en el anterior periodo.
Cada día nos despertamos con un nuevo borrador de alguna ley que pretende hacernos la vida más difícil: regulación de explotaciones de porcino o bovino, leyes de bienestar animal, leyes de utilización del suelo, fertilizantes y un largo etcétera, que diariamente recurrimos, peleamos y no en pocos casos, conseguimos importantes modificaciones. Desde luego que en la mayoría de los casos nos parecen insuficientes, pero conseguimos importantes mejoras. Hemos recurrido políticas en favor del sector, sentencias que obligaron a pagar los daños por ataques de lobo, contenciosos que han obligado a la administración a compensar expedientes desestimados, recientemente la sentencia contra la multinacional remolachera, con importantes compensaciones para los productores, se ha conseguido compensaciones para los sectores afectados en innumerables ocasiones; lo más actual, las ayudas por la crisis de Ucrania, donde se ha conseguido una pequeña subvención para los más afectados.
Desde ASAJA, lo hacemos en representación a la mayor organización nacional con más de 250.000 socios en España, más de 20.000 de Castilla y León y más de 1.700 en Salamanca. Lo hacemos con el mayor equipo humano, superando los 1.000 técnicos en todo el país, 150 de Castilla y León o los 20 de Salamanca. Para poder llegar con contundencia y autoridad a las reuniones donde se debaten estas cuestiones es importante tener el mayor respaldo posible. Si una amplia mayoría del sector te avala en las elecciones, las administraciones nos respetarán en función de a cuantos representamos. No menos importante es respaldar a la organización que ha demostrado seriedad, independencia política, estabilidad, capacidad de unificar al sector, pero, sobre todo, ha demostrado saber escuchar a todos y en numerosas ocasiones hemos conseguido unificar las peticiones frente a nuestros legisladores, que son los que nos prefieren divididos. Tenemos mucha suerte de tener una estructura como ASAJA para elevar la voz de cada uno de nuestros socios ante cualquier administración.
No dejemos nuestro futuro en manos de cualquiera. Se tú el que lo defienda. Respalda a ASAJA el próximo día 12 de febrero.