El lobo mata dos terneros y siete ovejas en Arribes
El lobo ha vuelto a matar esta noche en Las Arribes. En esta ocasión la sangría consiste en siete ovejas en Olmedo de Camaces, un ternero en la finca Medinilla y otro en el Baldío de Bañobarez. Los ganaderos de Arribes se sienten desprotegidos, impotentes y hartos de la Junta de Castilla y León, que dispone desde hace más de dos meses de una autorización para matar un lobo en la zona y no ha hecho nada.
Ante lo insostenible de la situación, con ataques diarios y en ocasiones en distintos puntos de la zona, lo que evidencia que la población de lobo en Arribes es mucho más numerosa de lo que afirma la Administración, ASAJA Salamanca exige a la Junta de Castilla y León que se deje de contemplaciones, que abandone su actual postura de “bien queda” con los ecologistas, que tome medidas contra la fauna salvaje y que defienda, de una vez por todas, al ganadero.
El hartazgo de los profesionales del campo, que ven morir todos los días a los animales que han cuidado durante años o meses, ante la pasividad de la Junta de Castilla y León, está a punto de explotar y demandan medidas reales contra el lobo. ASAJA Salamanca estudia promover otro tipo de acciones más contundentes que las actuales para intentar acabar con esta situación, causada por el lobo y consentida por los responsables políticos de la Junta de Castilla y León.
ASAJA Salamanca reconoce que en el actual equipo que encabeza la Consejería de Medio Ambiente hay un cambio de actitud frente a las demandas de los ganaderos, pero exige que ese cambio se traslade de manera inmediata a los responsables en las provincias, que de momento siguen actuando con la misma pasividad de hace unos meses. Y estamos ante un problema que apareció hace unos años y que va en aumento cada día.
ASAJA Salamanca ya solicitó hace unos días al consejero de Medio Ambiente que permita a los ganaderos participar en batidas organizadas contra el lobo, ante las dificultades que ha encontrado la Patrulla de Medio Ambiente para ejecutar el permiso que tiene desde finales de septiembre para abatir un depredador en Arribes.
Ante la pasividad que está demostrando la Administración consistiendo el problema, ASAJA Salamanca demanda también que no sea el ganadero quien tenga que sufrir las consecuencias. Bajo ningún concepto debe ser el ganadero quien sufra las pérdidas económicas por culpa de la fauna salvaje, y mucho menos en situaciones como las actuales, donde la Junta no demuestra que esté buscando soluciones al problema.