La opa pide a la Administración “que haga más y venda menos” para lograr un relevo generacional urgentemente
La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores ASAJA de Castilla y León ha advertido sobre la ralentización del ritmo de incorporaciones de jóvenes al campo en la Comunidad autónoma, pese al compromiso electoral del propio presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, de sumar 5.000 nuevos activos en esta legislatura. Desde el 13 de octubre de 2015, cuando se cerró la última convocatoria de ayudas, proceso en el que accedieron al sector 825 jóvenes, están paralizadas las incorporaciones, “por lo que es prácticamente imposible que transcurrida casi la mitad de la legislatura pueda alcanzarse la suma de 5.000, lo que nos hace dudar de que pueda cumplirse la promesa que en su día hizo Herrera”, señaló Donaciano Dujo, presidente regional de la OPA, que ha criticado también las cuantías de las ayudas –prácticamente la mitad de lo anunciado– y la tardanza con la que se abonan a los nuevos agricultores, a veces de hasta cuatro años.
La organización profesional agraria analizó la evolución de las incorporaciones a la agricultura y ganadería en Castilla y León, coincidiendo con la presentación del libro Claves para incorporarse con éxito a la agricultura, escrito por José Antonio Turrado, secretario general de la opa en León y en la Comunidad Autónoma. El compromiso de ASAJA con los jóvenes profesionales “es total y absoluto, y cerca del 50% de las incorporaciones en la Comunidad Autónoma se tramitan en ASAJA. Sin savia nueva no hay sector, ni medio rural”, indicó Dujo.
Del total de solicitantes PAC 2017, apenas un 11 por ciento, unos 7.582, son menores de cuarenta años; entre 40 y 65 está el 57%, unos 40.000; y el 32% restante, unos 22.250, son jubilados. En cuanto a los agricultores y ganaderos que cotizan a la Seguridad Social, los que están verdaderamente en activo, los jóvenes supone un 18%, unos 7.582 (6.208 hombres y 1.374 mujeres); y el resto, 35.118, el 82% de los cotizantes, está en el tramo de 40 a 65 años.
El esfuerzo de las administraciones es fundamental para revertir unas cifras preocupantes. Sin embargo, parece imposible que, casi en el ecuador de la legislatura, puedan llegar 5.000 jóvenes al campo de Castilla y León, cuando la media de incorporaciones de los últimos 15 años apenas ha llegado a las 600 anuales y han pasado casi dos años sin convocatoria de ayudas, según la organización. Además, "existe una decepción latente en el sector tras comprobarse en la convocatoria 2015, la primera de este nuevo periodo del Programa de Desarrollo Rural, que no son 70.000, ni 81.000 euros, como anunció a bombo y platillo la Administración, los que va a percibir cada incorporación. Al final la media de la ayuda va a ser de unos 36.000 euros, en niveles muy parecidos a los del anterior PDR”, lamentó el presidente regional de ASAJA.
Por todo ello, la organización agraria reclama a la Junta la convocatoria inmediata de la ayuda a la incorporación y modernización de explotaciones, “así como que pague lo antes posible lo que se debe a los ya incorporados, porque se ha tardado más de la cuenta en aprobar los expedientes y abonar los anticipos, y debe demorarse el cobro del resto de la ayuda pendiente, menos aún cuando el sector va a tener que tragar con las pérdidas de la campaña presente”, denunció Donaciano Dujo. “Hay que hacer más y vender menos, ser más efectivo y complicar menos las cosas a los agricultores”, subrayó.
Manual para los que llegan al campo
Por su parte, José Antonio Turrado describió el libro presentado hoy como “un manual de consejos para los jóvenes que llegan al sector. En ASAJA no nos importan tanto esas cifras que quiere vender la administración, sino que los que se incorporen a la agricultura y la ganadería se incorporen con éxito, que después de cinco años no se arrepientan y les compense, tanto económicamente como en el plano personal”, dijo. Turrado calificó a la actividad agroganadera como “complicada, porque implica no solo trabajar con toda la energía, sino también unos compromisos económicos muy importantes. Entrar en el sector es una decisión trascendente que hay que meditar, porque dar marcha atrás es difícil”.
Los principales factores limitantes para el joven que comienza son, en primer lugar, la tierra, “necesita disponer de la suficiente y a un coste razonable, sea en propiedad o en arrendamiento”, y en segundo lugar la financiación, “de la que una parte depende de la administración, otra parte de los bancos y frecuentemente otra parte de la familia. Desde ASAJA no nos cansaremos de pedir que las ayudas lleguen en tiempo y forma, pero también el joven tiene que ser riguroso y serio y ser capaz de hacer que las cosas funcionen, flaco favor haríamos a las nuevas generaciones si les hiciéramos creer que todo lo que sale mal es culpa de otros”, apuntó el secretario general de la opa. En este sentido, puntualizó que el éxito en la empresa agraria, al igual que en otros sectores, “no suele lograrse eligiendo los caminos más fáciles, sino que hay que hacer cosas que no hagan los demás, producciones alternativas, nuevos canales de comercialización… cosas distintas que permitan competir con el resto”.
Por último, José Antonio Turrado agradeció a la ministra, Isabel García Tejerina, que haya escrito la presentación del libro, “demostrando que, aunque sea lógicamente diana de muchas de nuestra críticas y reivindicaciones, entiende que trabajar por la renovación del campo tiene que ser un objetivo de todos, administraciones, organizaciones y profesionales”.