El Parlamento Europeo ha marcado las “líneas rojas” que deben servir de guía a las administraciones, desde la Comisión a las Comunidades Autónomas, pasando por el Ministerio, para frenar la galopante caída precios que está hundiendo al sector lácteo y que, si no se actúa con diligencia, será tanto o más aguda que la vivida en 2009. Ayer martes el pleno del PE adoptó una resolución que ASAJA Castilla y León apoya al “cien por cien, pues legitima las demandas de nuestros ganaderos, a los que hasta ahora se estaba derivando la responsabilidad de sortear en solitario las consecuencias de la desaparición del sistema de cuotas, tragando con las prácticas desleales de la industria, con la irresponsabilidad de la distribución y con la inacción de las administraciones”.
De hecho, ASAJA llevará este documento emitido por el Parlamento Europeo como “punto de partida a la esperemos que pronta primera reunión con la nueva consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, para tratar este problema y hallar soluciones de futuro para las cerca de 2.000 familias que viven del vacuno lechero en Castilla y León”.
La resolución de los eurodiputados es “una radiografía perfecta y extrapolable a nuestra región, en la que se reconoce que el sector va a la deriva por una combinación de factores, desde la eliminación del sistema de cuotas a la crisis rusa, pasando por un sistema de comercialización con enormes fallos que la Comisión tiene obligación de atajar con urgencia”. Ante esos “agujeros negros” que impiden remontar al sector, en el documento se apuesta por establecer medidas que “contengan las prácticas comerciales desleales”, lo que apunta a la necesidad de que se cambien las normas actuales, que dejan al ganadero a merced de lo que dicte industria y distribución. Paralelamente, el PE considera la oportunidad de modificar los precios de intervención, muy desfasados, e incluso la posibilidad de establecer restituciones a la exportación. También menciona soportes como el seguro de renta, en el que ya se está trabajando en Castilla y León.
Contra el desánimo actual, el PE confía firmemente en las posibilidades de expansión del sector lácteo europeo, por lo que pide que mecanismos que faciliten la apertura de mercados en países terceros y que se investigue en productos lácteos innovadores destinados a mercados en crecimiento. Como indica el europarlamentario ponente de la resolución, el británico James Nicholson, “los europeos debemos convertirnos en líderes globales y no limitarnos a seguir a otros”.