La organización agraria ASAJA de Castilla y León critica que el grupo del PP en el Senado haya llevado a una moción los argumentos que utiliza la patronal de los obtenedores de semillas vegetales para impulsar normas que obliguen al uso de semillas certificadas en las explotaciones agrícolas, lo que no deja de ser una función de lobby impropia de servidores de la patria que deberían de velar por el interés común en vez de ponerse de parte de las grandes multinacionales.
Obviamente ASAJA de Castilla y León comparte todas las bondades que en la moción se reconoce a la semilla certificada, pero no es cierto que toda la semilla, por el hecho de estar certificada, sea una garantía de éxito, pues hay muchas variedades que resultan un fiasco y tienen una efímera vida, pagando el agricultor las consecuencias de ello. Por otra parte, ASAJA reivindica el derecho a reutilizar semilla obtenida en la propia explotación y lamenta el afán recaudatorio de los productores de semilla, con apoyo muchas veces de los poderes públicos, para cobrar el royalty en el caso de las variedades denominadas protegidas. No siempre el uso de semillas certificadas supone un mejor índice económico para el agricultor.
El informe que han publicado los semillistas hace escasamente unas semanas (http://www.anove.es/docs/guia_semilla_certificada.pdf), y del que se han hecho eco los senadores del PP, tiene como único objetivo justificarse ante las administraciones públicas, ante el sector agrario, y ante la sociedad, en la batalla que mantienen con los agricultores y con las organizaciones profesionales agrarias para el cobro del royalty. La recaudación del “impuesto revolucionario” la realizan a través de la empresa GESLIVE (http://www.geslive.com/estructura.html), que tiene a su disposición reputados y caros gabinetes jurídicos que presionan sobre el ministerio de Agricultura y las comunidades autónomas, llevan infinidad de casos a los juzgados, y utilizan prácticas amedrentadoras. Con todos estos medios y procedimientos recaudan millones de euros que remuneran a sus accionistas, pero no revierten en una mejora tecnológica de la semilla.
ASAJA lamenta que los señores senadores, en este caso del PP, que no se enteran de nada de lo que pasa en el campo ni muestran el más mínimo interés por enterarse y luchar desde el legislativo por solucionar los problemas, para una vez que hablan de agricultura sea para “echar tierra” encima de los agricultores favoreciendo intereses de grandes multinacionales que son unas peseteras, a las que lo único que les interesa es el beneficio fácil y el cobro de su famoso royalty. ASAJA de Castilla y León invita expresamente a la senadora Marina Moya, portavoz de Alimentación del Grupo Popular en el Senado, a reunirse con la organización agraria para conocer la realidad del campo desde la parte de los productores y no desde las multinacionales que proveen de insumos.