La Junta de Castilla y León ha aprobado destinar 1.678.391 euros a la compra de material para la identificación individual de los animales de las especies ovina, caprina y bovina lo que permitirá adquirir 1.479.000 unidades de identificación. La propuesta realizada por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural responde a la necesidad de cumplir con la normativa comunitaria que establece un sistema de identificación y registro de los animales de las especies ovina, caprina y bovina. Esta señalización individual está compuesta por un crotal visual y un identificador electrónico (bolo ruminal, microchips inyectables o crotal electrónico) en los animales ovinos y caprinos y por dos marcas auriculares visuales (crotal) en el caso de los animales bovinos.
La adquisición de estos identificadores se contratará por procedimiento abierto y entre las condiciones especiales de contratación se recoge que la empresa adjudicataria debe acreditar que, al menos, el 30 % del total de los trabajadores afectados por el contrato gocen de estabilidad laboral. Además, tendrán preferencia en la adjudicación en caso de empate las empresas en las que al menos el 2% de la plantilla sean trabajadores con discapacidad.
De acuerdo con la normativa comunitaria, el sistema de diferenciación para la identificación individual de animales reproductores de las especies ovina y caprina estará compuesto por una marca auricular visual (crotal) y un identificador electrónico (bolo ruminal, microchip inyectables o crotal electrónico).
Para la identificación individual de ganado bovino los elementos de identificación son las marcas auriculares visuales o crotales que, tras el nacimiento, se colocan uno en cada oreja y llevan el mismo código de identificación que será el que acompañe al animal durante toda su vida.
Las unidades de identificación y de reposición de las tres especies están controladas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural con el fin de evitar que se produzcan fraudes en la identificación de los animales y garantizar la adecuada trazabilidad, que es necesaria para la sanidad animal y la seguridad alimentaria.