En comarcas como Peñaranda las pérdidas llegan al 70%. Más del 80% de la superficie sembrada no estaba asegurada
La Organización Profesional Agraria ASAJA Salamanca ha calificado de “muy mala” la cosecha de cereales en la provincia de Salamanca tras cifrar en un 58% la pérdidas en el trigo y en un 45% la de la cebada respecto al año pasado, cuando se produjo una recolección normal para la provincia salmantina.
El presidente, Luis Ángel Cabezas, ha asegurado que Salamanca es la provincia de Castilla y León que peor cosecha presenta, junto a algunas zonas de Ávila. “Es una de las más perjudicadas por las condiciones climatológicas y por la presencia de hongos, que en algunas comarcas ha supuesto una pérdida en la producción del trigo de hasta un 70%, como es el caso de Peñaranda”, ha indicado.
Cabezas también ha lamentado que la mayor parte de los agricultores no tuvieran asegurada la cosecha. “En Salamanca la cosecha asegurada no llega al 20% mientras que en otras provincias de la Comunidad está por encima del 90%. Los agricultores quizás deberían acostumbrarse a utilizar más esta herramienta, que a pesar de ser cara, puede ayudar en años como este”, comentó.
Por su parte, el vicepresidente primero de ASAJA, José Miguel Sánchez, explicó que el año agrario ha sido complicado. “Tras una sementera irregular, que en algunas zonas causó problemas de nascencia, llegó un invierno de muchas lluvias, que provocó encharcamientos en las cosechas, y que impidió hacer los tratamientos de fitosanitarios y abonado en buenas condiciones y en la época adecuada. Tras ello se pasó de repente a un mes de abril con temperaturas muy altas y sin agua, justo cuando la cosecha si la necesitaba. Eso ayudó a la aparición de diversos hongos, que han dado al traste con la cosecha”, afirmó.
Juan Francisco Recio, vicepresidente segundo de ASAJA Salamanca, expuso que en la provincia hay unas 3.000 hectáreas de garbanzo, que todavía está en fase de crecimiento y unas 1.200 de lentejas, cuya recolección ya ha empezado con una media de 700 kilos por hectáreas.
Recio puso de manifiesto uno de los graves problemas que tienen los agricultores de lenteja en esos momentos: la superpoblación de palomas que tiene Salamanca y que sale a alimentarse a los campos de la Armuña donde han encontrado en la lenteja uno de sus manjares preferidos, causando numerosas pérdidas a los agricultores, que en algún caso ya tienen “cosechada” las parcelas por las palomas.