Exige al gobierno que deje de dar cobertura a plataformas que generan alarma en la sociedad
Madrid, 26 de junio de 2014.- ASAJA y la Confederación Nacional de Cultivadores de Remolacha y Caña Azucarera (CNCRCA) quieren denunciar la campaña liderada por la ONG VSF Justicia Alimentaria Global en la que, mezclando argumentos pseudocientíficos, informes cuestionados por los propios organismos que los han encargado o denuncias de marcado carácter populista, que nada tienen que ver con la realidad del sector remolachero-azucarero español y europeo, se pretende criminalizar un cultivo como el de la remolacha y una industria como la azucarera, de importancia capital para nuestra agricultura y para la economía de nuestro país.
En particular, ASAJA y CNCRCA lamentan que este tipo de acciones gocen del respaldo financiero de nuestro Gobierno, en concreto de la Agencia Española de la Cooperación Internacional al Desarrollo (AECID) dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación y le insta a que retire su apoyo a esta campaña, totalmente inconsistente y sobre todo dañina para los intereses agrarios españoles.
Las acusaciones que esta ONG vierte en su campaña, además de carecer de base científica que las respalde en cuanto a la ingesta diaria de azúcar recomendada, solo aportan alarmismo y confusión en los consumidores, que se merecen una información menos tendenciosa y más rigurosa que la aportada en la citada campaña.
Como productores de remolacha y firmantes del Acuerdo Marco Interprofesional del Azúcar, debemos recordar que el sector ha afrontado una profunda reconversión, con un importante esfuerzo de profesionalización que nos ha llevado realizar fuertes inversiones para llegar a ser líderes europeos en rendimientos y también en innovación.
No solo los productores remolacheros, sino también la industria azucarera y los trabajadores del sector agroalimentario europeo, se han unido en defensa del modelo europeo de regulación del mercado de azúcar, que además garantiza un acceso preferente a las importaciones procedentes de los países más pobres del Planeta (en virtud del acuerdo Todo Menos Armas), así como de los países del África, Caribe y Pacifico (ACP) productores de caña y azúcar.
Además, el cultivo de la remolacha azucarera está reconocido como “agroambientalmente beneficioso”, por su bajo nivel de emisiones de CO2 así como por la importante reducción de insumos obtenida gracias a los esfuerzos en innovación realizados por el sector.
Por todo ello, no parece coherente ni apropiado que nuestro Gobierno, a través de la AECID, se sume alegremente a los que pretenden atacar injustificadamente este importante cultivo.