Es el cuarto ataque que sufre el ganadero este año ante la pasividad de la Administración

   Los buitres han matado hoy a una vaca y el ternero que acaba de nacer en la comarca de Ledesma. Es el cuarto ataque en similares circunstancias que sufre el ganadero este año. En los tres anteriores los buitres también atacaron y mataron a una vaca de parto.

   El ganadero vio esta mañana, sobre las 8.30 horas, varios buitres sobrevolando una partida de vacas. Al llegar al lugar, se encontró con muchos más buitres en el suelo, atacando a una vaca recién parida. Ya se habían comido al ternero y estaban atacando a la vaca, que al mediodía de hoy continúa agonizando ante la gravedad de las heridas producidas por los buitres.

   El ganadero, harto e impotente tras ver como los buitres matan a sus animales, ha presentado la correspondiente denuncia del ataque ante la Guardia Civil, quien ya ha documentado el ataque, y Medio Ambiente.

   Ante los reiterados ataques de buitres que tienen que sufrir los ganaderos, ASAJA Salamanca reclama a la Junta de Castilla y León.

 

1.        Un cambio urgente en la normativa. Los reiterados ataques demuestran que el Decreto de Necrófagas es un rotundo fracaso. Es una normativa impuesta y sin sentido, que lejos de aliviar la situación, sólo ha servido para que aumenten los ataques. Una normativa que ha convertido a un ave carroñero en depredador, en un asesino de animales para subsistir.

 

2.        Que se adapte la normativa para que los ganaderos de las zonas donde habita el buitre puedan dejar los animales muertos en el campo, sin que ello conlleve sanciones, obligaciones de contratar seguros o inspecciones extraordinarias. De esta forma, se facilitaría alimento a los buitres y se reducirían los ataques.

 

3.        Que adopte las medidas necesarias para controlar el exceso de población de buitres actual. En estos momentos, en Salamanca hay una superpoblación de buitres y ante la falta de alimento, se ven en la obligación de matar para sobrevivir. Los ataques de buitres producidos a tan sólo 10 kilómetros de la capital salmantina, son consecuencia de esa superpoblación.

 

4.        Que la Administración indemnice por vía patrimonial y de forma urgente los animales atacados por buitres y el lucro cesante de los mismos. El ganadero no debe ser quien costee la supervivencia de la fauna salvaje. Bastante tiene con sufrir a nivel emocional y económico la pérdida de uno de sus animales. Las pérdidas no pueden ser exclusivas del ganadero y la biodiversidad ser un derecho de la sociedad. Si el ganadero sufre una pérdida económica –la muerte de un animal y de su ternero- por un ataque de lobo o buitres, debe ser la sociedad quien le indemnice de manera rápida y con una cuantía equitativa al valor real del animal o animales muertos.

 

5.        ASAJA reclama a la Junta de Castilla y León que se posicione al lado del ganadero en lugar de abandonarlo frente a la fauna salvaje. El desarrollo rural y la supervivencia de los pueblos depende del futuro de los agricultores y ganaderos. Es absurdo hablar de desarrollo rural, de igualdad de oportunidades en el mundo rural o de incorporación de jóvenes cuando la realidad es que la Junta de Castilla y León protege antes a la fauna salvaje, que a las personas que viven de la ganadería en los pueblos de Salamanca.