Arévalo ha sido el centro de las protestas de los agricultores de Castilla y León, convocados en unidad de acción por ASAJA y la Alianza UPA-COAG, para reclamar precios dignos para el cereal. La concentración, en la que han participado cerca de 500 agricultores, ha comenzado frente a la sede de Harinera Vilafranquina, para después trasladarse al almacén de cereales y fertilizantes de Octaviano Palomo.
Donaciano Dujo, presidente de ASAJA Castilla y León, ha anunciado que “las protestas no cesarán hasta que consigamos compromisos que nos den garantías de futuro a los agricultores, porque hoy por hoy el cereal está muy mal y no nos ofrecen garantías de que la situación mejore. Castilla y León no se entiende sin cereal, de él depende la agricultura y la ganadería y tiene que haber un plan de choque concreto para impulsarlo”.
En este sentido, Donaciano Dujo ha apuntado a la responsabilidad “tanto de los que compran nuestro cereal a precios de vergüenza, especulando y presionándonos con la llegada de importaciones masivas”, como a los que nos venden los medios de producción, y especialmente los abonos, a un coste desorbitado”. Y, por encima de todos estos agentes económicos, el presidente de ASAJA Castilla y León ha reivindicado “el apoyo de los políticos, porque no se está cumpliendo ni por el asomo la Ley de Cadena Alimentaria, y también tienen mucho que decir para que no se permitan importaciones de cereal ucranio sin arancel”. Una situación desigual de comercio mundial que podría extenderse a otras producciones como la carne o el azúcar “si se da paso al tratado con Mercosur tal como está”.
Por ello, el responsable de ASAJA ha anunciado que en próximos días seguirán las protestas “para que la voz del campo se escuche con rotundidad”, por lo que apela al apoyo unido y sin fisuras de todo el sector.