Los resultados de las elecciones europeas celebradas ayer han consolidado la victoria del Partido Popular Europeo, con un notable éxito del Partido Popular Español en el ámbito nacional. Este escenario ha estado marcado por un avance significativo de los partidos de extrema derecha y un retroceso de los socialistas, verdes y otras fuerzas de izquierda. Este resultado evidencia un claro rechazo a las políticas excesivamente medioambientalistas y animalistas, percibidas como contrarias a los intereses del sector agrario.
Desde ASAJA Salamanca, observamos que esta votación refleja una desconexión entre ciertas políticas y las necesidades reales del campo. Las áreas rurales han exigido durante mucho tiempo que se les devuelva el protagonismo en el debate europeo, una demanda que no ha sido adecuadamente atendida por las fuerzas políticas que abogan por medidas medioambientales extremas.
El bajo índice de participación en toda Europa es alarmante y debe ser una llamada de atención para las instituciones europeas. Este fenómeno sugiere una creciente desconfianza de los ciudadanos en la capacidad de Europa para resolver sus problemas. Para ASAJA Salamanca, es crucial que las políticas europeas vuelvan a centrarse en apoyar a los agricultores y ganaderos, quienes son fundamentales para la seguridad alimentaria y la sostenibilidad del continente.
Antes de las elecciones, ASAJA publicó un manifiesto que subraya la importancia estratégica de la agricultura y la ganadería en Europa. Este documento delineaba una hoja de ruta para la próxima legislatura, enfocado en siete áreas críticas: desde la mitigación del cambio climático y la conservación de la naturaleza, hasta la promoción de la competitividad y rentabilidad del sector agropecuario. Además, el manifiesto insistía en la necesidad de una Política Agraria Común (PAC) robusta, una transición generacional efectiva y la implementación de tecnologías avanzadas para una agricultura climáticamente inteligente y sostenible.
ASAJA también demandó una mayor representación de las zonas rurales en la estructura de la UE, proponiendo que el Comisario de Agricultura y Zonas Rurales ocupe un puesto de vicepresidente. Esta representación es vital para asegurar que las políticas se implementen eficazmente y beneficien al sector agrícola y a las zonas rurales.
En conclusión, los resultados de las elecciones europeas de 2024 deben ser un catalizador para que Europa reevalúe sus prioridades y realinee sus políticas para apoyar de manera efectiva al sector agropecuario. ASAJA continuará trabajando incansablemente para defender los intereses de los agricultores y ganaderos, promoviendo un futuro más justo, sostenible y próspero para el campo europeo.