Un nuevo año agrícola termina y otro que comienza. Como siempre coincidiendo con el fin de la recolección de los principales cultivos de invierno, el inicio de la labores de preparación de la próxima sementera al igual que coincidiendo con una nueva edición de Salamaq.
Salamaq es, tal como recordamos siempre, la mayor feria del sector agrario del sur de Europa, es la bandera que con buen criterio, agita la diputación de Salamanca, y promueve al fin de mostrar la grandeza del sector agrario dentro y fuera de nuestras fronteras.
Aprovecho la reciente renovación de la Diputación y parte de sus miembros para felicitarles por esos nombramientos y desearle buenos resultados para nuestra provincia, a la vez que recordarles, que para que los 366 pueblos de la provincia sigan vivos, es imprescindible salvar al sector agrario. En este sentido, hay que agradecer a los responsables de la Diputación ese empeño por dar
gran visibilidad a esta feria, pero no puedo menos de hacer un llamamiento a esta institución, en relación al trato que se da al propio sector durante el resto del año y en todas las cuestiones, que sin duda, confluyen en que Salamaq sea grande por lo que en ella se expone, una genética mejorada día a día por la enorme profesionalidad de los ganaderos, impresionantes innovaciones en maquinaria y tecnología, para mejorar la eficiencia de las explotaciones agrarias, pero como digo, detrás están los agricultores y ganaderos y al frente de estos, nos encontramos las organizaciones agrarias innumerables veces ignoradas por los responsables de la institución provincial.
Insisto en este llamamiento, confiando que en esta nueva legislatura no sigamos perdiendo oportunidades en la provincia, por no atender cuestiones necesarias que están en manos de la Diputación y en muchas ocasiones se han ignorado, pese a la insistencia por nuestra parte. Por enumerar alguna de las cuestiones que no se han atendido, la modificación de las normas urbanísticas, en relación a las cuestiones básicas de las construcciones agrícolas, modificaciones muy sencillas de retranqueos y superficies útiles a construir dimensiones, en la que llevamos trabajando desde el año 2016, con la circunstancia que todos los implicados estamos de acuerdo en los cambios propuestos, Diputación, Junta de Castilla y León, Colegio de ingenieros y el propios sector, pero esta institución ha estado ausente en sus competencias. También desatendida, la mesa que la propia Diputación propuso para solventar los problemas que fuesen surgiendo de las mesas de la Lonja, en la que nos marcamos una regularidad de reuniones y en la que no se ha producido ni la primera de ellas. Pero sobre todo, lo que es más ofensivo para las organizaciones agrarias, que hay que recordar que somos elegidas democráticamente cada cinco años y que somos, según la Ley Agraria, los interlocutores legales con las administraciones públicas, indigna ver como regularmente se gestan acciones en pro del sector, con asociaciones, ayuntamientos u otros colectivos, sin tener en cuenta a los verdaderos representantes del sector.
Desde Asaja Salamanca, como organización mayoritaria de la provincia, seguiremos tendiendo la mano a la Diputación y en particular a su presidente, recientemente reelegido Javier Iglesias, al que nos ponemos a su entera disposición para trabajar por el sector que sostiene la inmensa mayoría de la economía provincial, el agrario. Aprovecho para recordar que Asaja Salamanca estará una vez más participando en esta magnífica feria, donde estaremos encantados de atender en nuestro stand, a cualquiera del sector y muy especialmente a todos los socios que componen esta organización.