La perspectiva de una menor producción de la esperada en girasol, por parte de las potencias de esta oleaginosa, ha tirado una semana más al alza de la cotización en la Lonja de León, donde también sube la patata por idéntico motivo. Los cereales, por su parte, marcan una sesión de repetición de precio, con la vista puesta en el recrudecimiento de la guerra de Ucrania y Rusia.

El girasol convencional se está pagando, según la lonja leonesa, a 445 euros/tonelada, mientras el alto oleico llega ya hasta los 470 euros/tonelada, tras subir quince y veinte euros, respectivamente, en relación con la sesión anterior.

Recordemos que el girasol convencional empezó la actual campaña a finales de septiembre en los 400 €/t, mientras el alto oleico arrancó en los 415 €/t, por lo que estaríamos hablando de subidas respectivas del 11 % y del 13 %. Es decir, ganancias porcentuales de dos dígitos en apenas dos meses, desde luego nada habituales.

La mesa del cereal, sin embargo, frena esta semana sus paulatinas bajadas, ante el agravamiento del conflicto bélico de Ucrania y la posibilidad de que se vean alterados los tránsitos portuarios de grano. En todo caso, hablamos de unos productos agrícolas que se sitúan en niveles muy bajos, con una caída del 8 % con respecto hace un año y del 40 % con respecto a mediados de noviembre de 2023.

También ha registrado la Lonja de León esta semana una ligera subida en casi todas las variedades de patata: la agria gana diez euros por tonelada y se contrata a 270 €/t, lejos de los 350 €/t con los que recuperó cotización en la nueva campaña, mediado septiembre./