El trigo y la cebada han visto recortada su cotización esta semana en la Lonja de León, en medio de un auténtico tsunami informativo sobre los aranceles y la guerra comercial internacional, extendida ya a los productos agrarios. Veremos en qué medida estos factores repercuten, pero esta primera señal no resulta alentadora para nuestros agricultores. Pendiente aún del regreso a la cotización del maíz en grano seco (que se está haciendo esperar), la tablilla de cereales repitió en las otras categorías, al igual que las patatas, mientras el forraje convencional sigue bajando, un motivo más de preocupación para quienes se apoyan en él para cumplir con la rotación, al ver que, con precios bajos, difícilmente cubren los costes y ven recompensadas sus horas de trabajo.
La sesión de este miércoles, 5 de marzo, en la lonja leonesa no da, desde luego, motivos para el optimismo, al menos de manera inmediata y acentúa la inquietud entre los profesionales del campo, en «una semana harto complicada en informaciones geopolíticas que ahora sí están repercutiendo en los productos agrarios».
La Lonja de León explica ese contexto en su nota de prensa tras la sesión: «Guerra ya abierta entre Canadá y China con Estados Unidos, con aranceles mutuos, y lo mismo se puede decir con México, que anunciará sus medidas pertinentes este sábado». México es el principal importador de maíz estadounidense; Canadá, de etanol (fabricado a partir de maíz); y China, de soja, «aunque en este caso ya ha reducido su dependencia los últimos años con importaciones masivas desde Brasil», añade el comunicado, que advierte de los aranceles a productos agrícolas procedentes de la UE desde el 2 de abril, lo que resta competitividad a nuestras producciones.nión Europea.
«En definitiva —concluye la Lonja de León—, esto no es un mal sueño y al orden mundial del comercio no le va a quedar más remedio que adaptarse a los nuevos tiempos, y de momento sólo China lo vio venir, lleva años acumulando todo tipo de materias primas y está preparada para una guerra comercial a largo plazo».
PERDIDO LO GANADO ESTE AÑO. Las guerras de aranceles, pues, eclipsan las noticias más específicas sobre expectativas de cosecha. Y los dos cereales que más superficie ocupan en la provincia de Palencia —trigo y cebada— pierden todo lo recuperado en las primeras semanas de 2025, antes de las elecciones en Estados Unidos, subidas que reaccionaban mediado enero a la rebaja de perspectivas de cosecha de grandes productores como Estados Unidos, Rusia, Argentina y Brasil, según informábamos en su momento.
Sin querer amargar a nadie la solicitud de la PAC (ahora que estamos en plena campaña de presentación), el caso es que el color rojo vuelve a la cotización de los cereales, unos cultivos que ya ocuparon en 2024 en la provincia de Palencia algo menos de 262 000 hectáreas, según la última actualización de la Junta de Castilla y León, cuando hasta 2018 —es decir, hace sólo seis años— la superficie de cereales grano se movía durante toda una década en la horquilla de 300 000 – 310 000 hectáreas, e incluso se superó esta última cifra alguna campaña. Preocupante.
