La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, María Jesús Lafuente, se ha reunido el pasado 18 de abril con los responsables de ASAJA-Castilla y León y de otras organizaciones profesionales agrarias para analizar las peticiones del sector agroganadero en relación con la constitución de nuevas comunidad de usuarios del agua subterránea (CUAS), expedientes administrativos y concesiones, y otros asuntos relacionados con la gestión del agua.
En la reunión, la presidenta de la CHD estuvo acompañada por la Comisaria de Aguas, Diana Martín; el jefe de la Oficina de Planificación Hidrológica, Ángel González, y el director técnico, Alejandro Barriuso. ASAJA-Castilla y León hará un seguimiento de los compromisos marcados en esta reunión, que espera que sea la primera de otros encuentros más concretos y con mayores avances.
Nuestro presidente regional, Donaciano Dujo considera que es esencial que se abra un canal de interlocución claro y continuo de la Confederación con el sector agrario y ganadero, algo que por desgracia no ha existido en los últimos tiempos.
MATERIAS SENSIBLES. Según explicó Dujo al término de la reunión, lo tratado en este encuentro es solo una parte de los numerosos problemas y demandas del sector, ya que por la Confederación pasan materias muy sensibles y necesarias para el sostenimiento de la agricultura y ganadería, desde las nuevas concesiones, al estado de las masas de aguas subterráneas y superficiales, pasando por la gestión del riego, entre otros muchos temas, como es la ampliación de la capacidad de embalsamiento, bien a través de redimensionamiento, bien de nuevos acopios.
Actualmente, en Castilla y León hay 550.000 hectáreas regadas, 400.000 por aguas superficiales y 150.000 subterráneas. Dadas las características de la comunidad autónoma, debería aspirarse a lograr al menos la media nacional de superficie de regadío. La superficie de regadío total en España supera ya los 3,7 millones de hectáreas y ronda el 20 % de la superficie agraria útil.
Sin embargo, pese a que la superficie regada en Castilla y León ha experimentado un crecimiento del 24% en los últimos trece años, la superficie de regadío sólo representa el 12,6% de la cultivada, cifra inferior a la de muchas comunidades autónomas, debido al déficit de regulación y almacenamiento del Duero con respecto a otras cuencas, una cuestión reiteradamente denunciada por ASAJA, ya que está limitando el potencial agrario, y por tanto económico, de esta comunidad.
Castilla y León dispone aproximadamente del 12 % de la superficie total regada de España, con lo que se sitúa como tercera comunidad autónoma en superficie, muy por detrás de Andalucía (28 %), pero también de Castilla La Mancha (15 %).