La Lonja de León ha reflejado este miércoles, 18 de diciembre, una tímida reacción del mercado del cereal, que se ha traducido en unas subidas de tan sólo dos euros en la tonelada de trigo y de tres euros en la de cebada. La Lonja de Salamanca ya había apuntado el lunes esa tendencia, con alzas de un euro en todos los cereales de invierno, salvo la cebada, que subió dos. Los forrajes no han cotizado esta semana en León y la patata mantiene los precios de la anterior.

Pese a que los compradores se mostraron partidarios de no mover los precios (con el argumento de la estabilidad de los mercados), los productores han logrado que se constate en las tablillas estos retoques al alza, máxime al detectarse un aumento en la demanda (en especial, de cebada) y acumularse ya más de un mes prácticamente con las mismas cotizaciones en la mesa del cereal de la lonja leonesa.

Según explican sus responsables, el factor que explica este movimiento se sitúa en los mercados internacionales y, más concretamente, «por la degradación de los cultivos de invierno en Rusia, en especial del trigo, del que es el mayor exportador mundial, cuyo estado agronómico a día de hoy es el peor en décadas».

El trigo se ha situado en 212 euros por tonelada, pero supone el 7,4 % de caída interanual y más del 30 % de pérdida con respecto al precio que marcaba esta plaza hace ahora dos años. La bajada interanual de la cebada, pese a subir esta semana a los 194 euros/tonelada, ronda el 9 %, y se ha reducido casi en un tercio (-32,6 %) con respecto a los 288 €/t en los que se visaban las operaciones de este cereal en la tercera semana de diciembre de 2022.

A grandes rasgos, pues, dados los elevados costes de producción, los precios del cereal que vendrían a dar rentabilidad a nuestros agricultores se encontrarían en rangos similares no ya de hace un año, sino de dos años atrás, en torno a un tercio más de sus cotizaciones actuales. En la medida en que sigan las masivas importaciones sin arancel desde Ucrania a la Unión Europea, con España como principal país comprador, la solución por la vía del precio en origen parece difícil.

PLAN DE CHOQUE. Por eso, se justifica plenamente la movilización de esta misma semana en Madrid, convocada a nivel nacional por ASAJA y la COAG, en cuya tabla reivindicativa exigimos al Gobierno de España un plan de choque ante el incremento de los costes agrarios (energía, fertilizantes, semillas, fitosanitarios, laborales, maquinaria, etc.), con la implicación de los ministerios de Agricultura, Trabajo, Economía y Hacienda.

Según recogemos en la tabla, los costes disparados están repercutiendo severamente en la renta de nuestros agricultores, por lo que es necesario «establecer medidas específicas y de vigilancia de los oligopolios que controlan los insumos dels ector agrario, para evitar la especulación de precios y los costes injustificadamente elevados para los agricultores».