La Lonja de León ha constatado una semana más el contraste entre el girasol y los cereales. Mientras la oleaginosa sigue mejorando su cotización por la perspectiva pesimista sobre la cosecha en los principales países productores, el grano operó este miércoles a la baja en trigo y cebada, que perdieron dos euros por tonelada y se sitúan en niveles de los precios que ambos cereales marcaban en julio de 2021 en esta misma plaza.
Los dos principales cultivos por superficie en la provincia de Palencia —el trigo, con unas 120 000 hectáreas sembradas en la campaña de 2024; y la cebada, con 98 000 hectáreas— registraron una nueva bajada de precio en la Lonja de León de este miércoles, 13 de noviembre. En la misma mesa cerealista leonesa habría que remontarse al mes de julio de 2021 para encontrar precios en ese rango.
Desde luego, los costes de producción de aquella campaña 2020-2021 no son, ni remotamente, los de la pasada 2023-2024; así que las cuentas son claras y resulta evidente el menoscabo que están ocasionando en nuestros productores, entre otros factores, las importaciones masivas de grano sin arancel, reiteradamente denunciadas por ASAJA-Palencia y expuestas ante el Gobierno de España hace un mes en una nueva movilización del campo regional.
INCÓNGNITAS SOBRE EL MAÍZ. La sesión del miércoles decidió repetir precios del centeno, la avena y el maíz, producto donde reina una incertidumbre aún mayor que en el resto de cereales. Según explican desde la Lonja de León, «a las muchas incógnitas que ya marcan los mercados se ha unido la elección del congresista Lee Zeldin como jefe de la Agencia de Protección del Medio Ambiente de Estados Unidos».
Se desconoce cómo repercutirá su llegada en el futuro de los biocombustibles (fabricados con cereales, principalmente maíz), dado que previsiblemente «desregulará» normas del gobierno demócrata y favorecerá más al petróleo; lo que puede derivar hacia el exterior más producto anteriormente destinado al biocombustible.
EN FRANCIA, EL GIRASOL A MÁS DE 600 €/t. En cuanto al girasol, la lonja leonesa visó esta semana que tanto el convencional como el alto oleico se están contratando diez euros más caros que en la sesión anterior, por lo que elevó los precios respectivos de referencia a 430 y 450 euros la tonelad. Esta última campaña se han cultivado alrededor de 56 700 hectáreas en la provincia de Palencia, la mayor superficie desde 2010, con la excepción de 2023, año en el que se alcanzaron las 57 400 hectáreas, según el Ministerio de Agricultura.
En todo caso, las cotizaciones actuales son todavía mucho más bajas que las que presenta hoy día el mercado francés, con el girasol en máximos del último bienio, ya por encima de los seiscientos euros por tonelada, en un mercado de oferta escasa y baja de calidad. El mal tiempo ha retrasado la cosecha en el país vecino, que destinó este año unas 760 000 hectáreas a girasol: las inundaciones han rebajado la expectativa de cosecha en torno al 7,6 % con respecto a la pasada campaña.
Pero no es un problema exclusivo de Francia, que ha venido a sumarse al de otras potencias productoras de la oleaginosa, como Rusia e Ucrania. Por tanto, no se descarta que la cotización del girasol en España siga subiendo peldaños, dado el diferencial con esos precios que hoy presenta el producto allende los Pirineos.
Y por ofrecer desde ASAJA-Palencia aún otra referencia que abundaría en ese horizonte (en este caso, exterior a nuestra comunidad), el girasol convencional se cotiza hoy en la Lonja de Sevilla a 475 €/ y el alto oleico se va a cien euros más (575 €/t), tras haber mejorado sus respectivos precios en 10 y 35 euros por tonelada en relación con la sesión anterior celebrada hace una quincena en la capital andaluza./