El Gobierno reconoce (con la publicación de los datos estadísticos) que el sector agroforestal solo tiene unas emisiones netas del 0,68% del total.

La agricultura, la ganadería y la silvicultura es el único sector económico con efecto sumidero de dióxido de carbono (CO2) y las absorciones del mismo se estimaron durante 2020 en 36,6 millones de toneladas de CO2.

Dado que las emisiones de estos gases contaminantes en el sector agrario español ascienden a 38,2 millones de toneladas, al descontar los 36,6 capturados, el balance neto de emisiones se reduce a 1,6 millones de toneladas, lo que representa únicamente el 0,68% de las emisiones totales en España (234,9 Mt).

Estos datos están recogidos en la nota informativa sobre el Avance de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero correspondiente al año 2020 publicado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

No somos el problema, somos la solución, pues además de la contribución del sector en la captura de carbono, tenemos un papel fundamental en la lucha contra la erosión y desertización, la prevención de riesgo de incendios, el fomento de la biodiversidad, la preservación paisajística y la fijación de población.

Con la interpretación de sus propios datos, resulta difícil de entender, las manifestaciones de políticos de este país en contra del sector agrario, esgrimiendo argumentos totalmente falsos, tratando de desprestigiar nuestra actividad profesional constantemente.