Todos los cereales y el girasol, tanto en la categoría convencional como en alto oleico, han repetido cotización en la primera sesión de 2024 de la Lonja de León, celebrada este miércoles, 4 de enero. La estabilidad de los cereales, ya observada en las últimas sesiones, ratifica un compás de espera cara al nuevo año, cuya tendencia vendrá determinada por factores internacionales, pero también si continúa la masiva importación de mercancía que hunde los precios locales, como viene denunciando ASAJA.
Los precios de la sesión son significativamente más bajos que los que alcanzaban los cereales en la lonja de Santa María del Páramo hace ahora un año, con bajadas interanuales del 27% en el trigo, situado ahora en los 229 euros/tonelada; y del 28% en la cebada, que también ha perdido 83 euros por tonelada en el último año, y ahora cotiza a 213.
Por lo que respecta al girasol, también se repitieron las cotizaciones, tanto en convencional como en alto oleico, que prácticamente no han alterado sus precios respectivos por tonelada de 375 euros y 385 euros en la actual temporada.
Cabe recordar que en la anterior campaña, el girasol convencional cerró a 630 euros/tonelada y el alto oleico a 710 euros/tonelada, por lo que en la actual se han cotizado con caídas interanuales en torno al 40% y al 46%, respectivamente.
EL GIRASOL, YA SÓLO A UN 10% MÁS QUE HACE TRES AÑOS. Si obviamos la ‘burbuja’ de los últimos años, ya la campaña de 2020 se cerró en diciembre con el girasol a 340 euros/tonelada. Es decir, en tres años el precio abonado a los agricultores se habría revalorizado apenas treinta y cinco euros por tonelada, en torno al 10% en el conjunto del trienio.
Ese precio al que ha caído el girasol, sin duda, no se compadece con el considerable aumento de los costes de producción en ese mismo periodo 2020-2023 (por ejemplo, el precio del gasóleo ha subido más del 40% en ese período), lo que se traduce en la consiguiente merma de márgenes y de rentabilidad de este cultivo, como sucede con otras producciones agrarias, como reiteradamente está advirtiendo ASAJA.
PATATAS AL ALZA POR LA ESCASEZ DE OFERTA. Con mucha menor trascendencia para la provincia de Palencia, la patata sí ha presentado en la sesión de esta semana un comportamiento al alza en León. La tonelada de variedad agria cotiza a 350 euros, tras ganar treinta euros con respecto a la última semana de 2023 (+9,4% en la sesión), con lo que se iguala el precio que tenía hace ahora un año.
Todas las otras variedades han subido también de precio (veinte euros la tonelada, hasta situarse en los 310€/t), unos incrementos «consecuencia de la poca oferta, debido a las inclemencias meteorológicas sufridas en los principales países productores de Europa, donde el exceso de lluvias ha provocado que parte de la producción haya quedado en las fincas, y otra parte importante puede haber sufrido daños, dado que el estado no era el óptimo para su conservación», según explica la Lonja de León.
«Al ser España un país netamente importador de patatas, la ralentización de importación desde Francia, su principal proveedor, está provocando estas subidas», añaden desde la entidad. «En manos de los agricultores queda muy poco producto, hay que tener en cuenta que Europa ha prohibido prácticamente todos los antigerminantes que permitían preservar la patata en sus naves en estado óptimo un largo periodo y, por tanto, su conservación ahora se realiza en cámaras refrigeradas a las que los agricultores tienen un difícil acceso debido a su elevado coste», concluye la lonja leonesa./