La lonja de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, reunida el pasado viernes, 14 de marzo, en Tordesillas (Valladolid) mantuvo en todas las categorías cotizadas los mismos precios que dos semanas atrás, por lo que podría vaticinarse que han marcado el suelo de esta temporada baja, con el Domingo de Ramos a menos de un mes. Por su parte, los terneros y los añojos para sacrificio también repitieron este lunes precio en la Lonja de Salamanca, donde también parece apuntarse un techo en estas categorías del bovino de carne, después de una insólita subida continuada durante siete meses, llevada por la fuerte demanda del mercado exterior.
Cabe esperar, pues, que los lechazos no pierdan cotización dada la proximidad de la Semana Santa, visto lo sucedido el viernes en Tordesillas, máxime en las cabezas con marchamo de calidad; o que la bajada sea muy leve, arrastrada por la de los corderos, cuya demanda depende más del mercado exterior.
Así sucedió, de hecho, en la Lonja de Salamanca el pasado lunes, donde los lechazos bajaron apenas diez céntimos por kilo (salvo los más grandes, de más de trece kilos, que se dejaron quince céntimos); y donde los corderos perdieron también quince céntimos, que llegaron a veinte en las cabezas a partir de 25,5 kilos de peso.
Detrás de este descenso está el parón en la exportación a Marruecos, después de que el rey Mohamed VI dispensara de celebrar la fiesta musulmana del cordero, prevista para el 6 de junio, por el alto precio de la carne, debido a la sequía que azota al país magrebí.
Los ganaderos se habían opuesto en la lonja salmantina a esa corrección a la baja en el ovino. El representante de ASAJA, Ángel Casquero, señaló que no se van a vender más corderos por bajarlos de precio. Ante la falta de acuerdo con los compradores, la presidencia de la mesa marcó en las tablillas las citadas bajadas en el ovino de carne, que van desde los diez céntimos por kilo en los lechazos hasta los veinte céntimos en los corderos de más peso, de menor consumo nacional.
ACUERDO PARA MATADERO, DISCREPANCIA PARA VIDA. Más acuerdo hubo en el bovino para sacrificio, donde se repitieron las cotizaciones de terneros y añojos de la pasada semana, primera en la que no subían los precios desde el pasado agosto.
La estabilidad no afecta, por el momento a las vacas, que escalaron cinco céntimos más por kilo. Sus precios siguen subiendo porque la oferta es muy reducida, en tanto no pasen las fechas de contabilidad de cabezas cara a cumplir los requisitos de las ayudas de la PAC.
Donde sí hubo fuerte disparidad entre los ganaderos y los compradores fue en el bovino para vida. Los productores afirman que los actuales precios de lonja no reflejan la realidad.
El ganadero Raúl del Brío, de ASAJA, sostiene que las operaciones reales se están firmando en torno a cuarenta e incluso cincuenta céntimos por kilo más que los precios que recogen en las tablillas, y que ni así se está cubriendo la demanda de terneros para cría, ante una patente escasez de oferta que dura ya meses, derivada de problemas estructurales que han aquejado últimamente a nuestra ganadería (enfermedades, costes elevados, falta de relevo generacional, etcétera)./
