ASAJA PALENCIA denuncia que los datos se contradicen con el mutismo de la Junta, que sigue al margen del problema
Las 4.600 hectáreas declaradas por daños de topillo en la provincia suponen el 75 por ciento del total de superficie siniestrada en Castilla y León. Así lo constatan los datos de Agroseguro a fecha de 17 de junio, unos datos que reflejan que la mayor parte de los daños lo han recibido los cultivos herbáceos (cereales) al afectar a 3.800 hectáreas, mientras que el resto de parcelas dañadas corresponden a cultivos forrajeros.
ASAJA PALENCIA, que recibe a diario declaraciones de siniestro por daños de topillos, aclara que estos datos no son más que la punta del iceberg, ya que los partes han comenzado hace sólo diez días, que se multiplican día tras días, y que se ampliarán exponencialmente a juzgar por la progresión de los mismos.
Son datos que ratifican a la organización agraria en la alerta lanzada al principio de la campaña sobre la plaga de topillos que cada día se acelera y produce daños mayores, centrada casi exclusivamente en la zona de Tierra de Campos. Una plaga que está repitiendo patrones ya vistos en 2007, ampliándoles en muchos casos.
Los daños en los cereales son los más significativos ya que la fotografía demuestra que los topillos se adelantan a las cosechadoras, partiendo la espiga y dejando a su paso un panorama desolador, de forma que cuando llegue la fecha de recolección la superficie siniestrada será mucho mayor.
Esta situación que denuncia ASAJA se contradice con el mutismo de la Junta de Castilla y León, que sigue manteniéndose al margen del problema a pesar de las denuncias realizadas desde esta organización agraria. “La situación en las zonas dañadas es incluso peor que en 2007, y los agricultores tienen miedo a los problemas sanitarios, como la tularemia, que ya les afectó entonces”, señala la organización agraria.
ASAJA PALENCIA insiste en que la quema controlada de rastrojos es la solución más práctica, ecológica y barata para solucionar no sólo esta plaga, sino la mayoría de las que están afectando a los cereales. “Eso sí, las quemas deben hacerse en el momento oportuno, no como se ha hecho en esta campaña”.
En este sentido, ASAJA acusa de dejadez a la Junta por no haber autorizado las quemas controladas en su momento, cuando el problema podía haberse corregido. Igualmente insta a la administración regional a tomar medidas efectivas de una vez por todas, ya que lo más probable es que ahora tengamos que enfrentarnos a problemas sanitarios como la tularemia, además de a pérdidas económicas millonarias en una cosecha que se presenta mala.