Ya venimos avisando hace muchos meses: “La PAC que viene es mucho peor que la anterior”… Así es, la PAC de la que estamos oyendo hablar a diario, y que nos está dando tantos quebraderos de cabeza, es un auténtico despropósito. Además, ya no cuela lo de que nos lo impone Bruselas, para este período 2023-2027 la Comisión Europea ha dado a los Estados Miembros, como España, mucha libertad para actuar así que de todo lo que se nos viene encima algo de culpa tendrá el Ministerio, que por otra parte, no puede ir sacando más pecho,
y es que para el MAPA el Plan Estratégico de la PAC es una auténtica obra de arte.
Nos encontramos con una PAC donde nos acribillan a restricciones, vamos a tener que pasarnos el día dando datos de nuestra explotación,
tenemos que cumplir con mil porcentajes y siempre vamos a estar con el miedo de estar haciendo algo mal. La agricultura y la ganadería no debería ser así. Yo no me hice agricultor para tener que aguantar a tanto burócrata que no ha visto el campo más que en fotos. A mí me gusta sembrar una tierra, ver cómo las plantas van creciendo, dominar las malas hierbas o los hongos que puedan aparecer y obtener la mejor cosecha posible. ¿Qué tiene esto que ver con la agricultura de hoy en día? Nada. Vivimos acorralados por el papeleo y así no se puede estar. Y si los agricultores estamos en esta situación, ¿cómo están los ganaderos? Pues desgraciadamente muchísimo peor. Constantemente en el punto de mira, plagados de inspecciones que no les dejan producir en paz y sin parar de trabajar, algo que en definitiva han hecho toda la vida y de los que, al menos los que conozco, nunca se quejan. Es deprimente oír que los ganaderos tienen que preocuparse de que alguien pueda denunciar que una vaca o un gallo emiten más decibelios de lo debido, de que el calentamiento global sea culpa de los rumiantes, de que al limpiar las cuadras huele – pues claro…- y de un largo etcétera de hechos que al oírlos entran ganas de tirarse de los pelos.
Por si teníamos poco estrés soportando la tensión de los papeles, ahora viene una PAC nueva llena de ellos. Estoy harto de oír hablar de la
simplificación, cada vez que oigo la palabra está saliendo del político de turno que ya no sabe
cuando miente y cuando dice la verdad. La palabra simplificación nunca sale del sector agrario, no nos han simplificado nada jamás, más bien al contrario, cada vez enrevesan más las cosas y nosotros somos los paganos de la situación, y además nos piden que sonriamos porque la PAC que viene va a ser superguay. Pues no señor ministro, no estamos para bromas, nos está metiendo en un lío impresionante y el que no piensa eso es porque aún no es consciente de lo que se le viene encima.
Y todo esto en un contexto de pérdida de soberanía alimentaria continua por parte de la Unión Europea, a la que pertenecemos. Están dejando a la población a su merced, con unas políticas enmarcadas en el Pacto Verde donde se plantean medidas que reducirán la producción, lo que hará que la traigamos de fuera, si la hay, y paguemos caros productos que ahora no tocaríamos ni con un palo. Porque de eso no se preocupa la UE, sólo se preocupa de coartar la libertad productiva del sector agrario pero no de mejorar la calidad de los productos que importamos, eso da igual, que venga todo como venga, qué más da, el caso es molar un montón, aunque no pintemos nada en la escena internacional, como nos ha recordado la invasión rusa de Ucrania.
El caso es que la PAC ya está aquí, tarde como de costumbre aunque esta vez se ha llevado la palma. Y además nos encontramos indefensos porque la normativa está en borradores pero nosotros tenemos que sembrar. El año agrícola no espera, en eso no mandan los Gobiernos. Nuestra sementera está en marcha y estamos con el miedo en el cuerpo de hacer algo mal.
Por ello estamos intentando dar el mejor asesoramiento desde ASAJA. Organizamos en septiembre una conferencia del mejor conocedor de
la PAC que conozco, Pedro Medina. La conferencia fue un éxito y los socios acudimos a cientos a informarnos, como debe ser, la ocasión lo
merecía. En octubre los técnicos de nuestra asociación nos están dando a todos la mejor información día tras día y así lo seguirán haciendo lo que haga falta. Por ellos no va a quedar, aunque los legisladores no se lo están poniendo nada fácil. Son duros de pelar y entregados a su trabajo, se están formando constantemente y ya han capeado situaciones como ésta. Al final me quedo con una frase que me dijo un amigo hace tiempo: “Menos mal que existe ASAJA porque si no habría que inventarla”.