La Junta de Castilla y León ha declarado la emergencia cinegética para reducir el tamaño de las poblaciones de jabalí, ciervo y gamo en más de un millar de cotos ubicados en 358 municipios de las provincias de Ávila, León, Palencia, Salamanca y Segovia. La medida afecta a nueve términos municipales del norte del territorio palentino: Castrejón de la Peña, Cervera de Pisuerga, Dehesa de Montejo, Mudá, La Pernía, Polentinos, Salinas de Pisuerga, San Cebrián de Muda y Triollo.

El objetivo de la emergencia cinegética es reducir los daños que la densidad de ejemplares provoca en la agricultura y la ganadería de estas zonas, así como el riesgo sanitario de expansión de enfermedades por zoonosis (como la tubeculosis) y el de causar accidentes de tráfico. En el caso de la provincia de Palencia, se flexibiliza la posibilidad de cazar jabalí y ciervo en esos nueve municipios.

La medida, prevista en la Ley de Caza de Castilla y León de 2021, se complementa con el nuevo Plan de Gestión del Jabalí, que recoge todas las modalidades de caza mayor. El Boletín Oficial de Castilla y León (BOCYL) ha publicado ambas decisiones este pasado jueves, 6 de junio.

INFORME QUINCENAL. La declaración de emergencia cinegética plantea que los titulares cinegéticos deben informar quincenalmente sobre el número de acciones de caza y sus resultados, para evaluar la reducción de las poblaciones de las citadas especies. 

Además, en los terrenos cinegéticos que hayan agotado el número de cacerías colectivas contemplados por temporada, o bien hayan completado el cupo de capturas autorizado, se permite al titular cinegético controles poblacionales sometidos al régimen de comunicación, siempre que no haya limitaciones normativas por conservación del patrimonio natural y la biodiversidad. 

También se contemplan medidas de refuerzo como el aumento de las capturas al incrementar el número de perros o cazadores en las cacerías colectivas en la modalidad de gancho, a fin de acabar con la sobrepoblación de jabalí y ciervo en los municipios incluidos en una emergencia cinegética motivada por la elevada prevalencia de tuberculosis en ganado bovino en estas áreas de Castilla y León, según la orden de la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio.

PREVALENCIA BAJA. La provincia de Palencia no es uno de los territorios con más prevalencia de la tuberculosis bovina en Castilla y León. Según los últimos datos, 2017 fue el último año en el que se superó el umbral del 1 %. En 2023, en la comunidad se situó ese índice en el 2,1%, mientras en Palencia bajó al 0,37 %, prácticamente la mitad que el año anterior (0,69 %).

No obstante, en la unidad veterinaria de Guardo, la prevalencia en 2023 es del 2,13 % al dar positivo una de las cuarenta y ocho explotaciones de la zona. La otra explotación positiva el pasado año se encuentra en la unidad veterinaria de Cervera de Pisuerga (la única de las ciento cinco analizadas, lo que representa menos del 1 % de prevalencia).

Frente a esos dos casos en el último ejercicio, en el de 2022 se presentaron cuatro (dos en la unidad veterinaria de Cervera, uno en la de Guardo y uno en la de Carrión de los Condes. En la unidad veterinaria de Saldaña, importante también en la provincia de Palencia por volumen de explotaciones analizadas (122), no se ha detectado positivo alguno en los últimos dos años.

La tendencia en el conjunto de Castilla y León, sin embargo, es creciente: tras permanecer por debajo del listón del 2 % en el periodo 2015-2021, en los dos últimos ejercicios se ha superado al situarse en los entornos del 2,1 %.

La provincia con mayor prevalencia el pasado año fue Salamanca (4,12 %), seguida a distancia por Ávila (2,06 %). En estos dos territorios, la declaración de emergencia cinegética afecta respectivamente a 223 y 106 municipios. Además de los nueve de la provincia de Palencia, la orden incluye trece de Segovia y siete de León./