Según indica la web del Real Madrid, el equipo blanco ha suscrito un acuerdo con la multinacional Meatless Farm, empresa que se dedica a producir alimentos vegetales con la misma apariencia que los originales, lógicamente cárnicos, como salchichas o hamburguesas.
El Real Madrid basa este patrocinio en “minimizar el impacto medioambiental de los alimentos y promover un cambio cultural de salud y bienestar”, algo que también implicará a sus futbolistas, los cuales “reducirán el consumo de carne” en busca del ansiado beneficio medioambiental.
Además, recuerda el Real Madrid, que en mayo de 2020 se unión al Pacto Mundial de Naciones Unidas, donde las empresas adscritas se comprometen a cumplir diez preceptos, entre los que se incluyen “fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental” y “favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente”.
Desde ASAJA-Palencia se quiere recordar al Real Madrid que está haciendo un flaco favor a la ganadería mundial, y particularmente a la española, poniendo en tela de juicio su sostenibilidad y lo saludable de sus productos, algo que está fuera de toda duda por mucho que ciertos sectores se empeñen en repetirlo una y otra vez.
Si la ganadería contamina no es menos cierto que más lo hace el transporte. En palabras del fundador de Meatless Farm, Morten Toft Bech, el Real Madrid tiene “los valores, la ambición, la experiencia, el alcance y la influencia” y desde ASAJA-Palencia esperamos ansiosos que, en aras de evitar la contaminación mundial y ser un ejemplo para todos, el Real Madrid comience a volar en clase turista y abandone los vehículos de alta cilindrada. El siguiente paso debería ser mantener el estatus actual del Santiago Bernabeu, sin público, de manera que se evite la contaminación de decenas de miles de personas yendo cada semana al estadio.
Los patrocinios son cuestión de dinero y habría que recordar el que llevó a cabo la empresa láctea italiana Parmalat a la triunfal generación de la Quinta del Buitre. El dinero manda.