Ante las próximas elecciones europeas, que en España se celebran el domingo 9 de junio, el Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores (CEJA), al que pertenece ASAJA, reconoce el momento crucial que vive el sector, y ha concretado diez puntos críticos sobre los que hay que actuar de modo urgente, para que la renovación generacional sea óptima y lograr un sector agrícola más atractivo, dinámico y resiliente en Europa.
- Acceso a la inversión. Los agricultores jóvenes tienen más probabilidades de que el banco rechace sus solicitudes de préstamo, por la percepción de que son perfiles de mayor riesgo, la falta de un plan de negocios viable, así como falta de capital y garantías. Son imprescindibles instrumentos financieros sencillos y libres de burocracia.
- Cambio climático y agua. Garantizar la sostenibilidad de los suelos y los nutrientes y el acceso al agua es esencial para agricultura. Los agricultores necesitan las herramientas, la orientación, la educación y el apoyo necesarios para adaptarse y mitigar el cambio climático.
- Acceso a la tierra. Los jóvenes agricultores necesitan tierras disponibles que puedan comprar o alquiler, y en el que podrán invertir de forma sostenible y con certeza a largo plazo. Se necesitan acciones para hacer frente a los altos precios, la dura competencia con actores no agrícolas y la falta de datos y transparencia.
- Futuro de la PAC. El CEJA pide repensar la PAC. Hay que asignar un presupuesto mayor, sí, pero la reflexión sobre la PAC debería ir más allá, incidiendo en la inversión y la gestión de riesgos. Es importante un análisis para evaluar la eficiencia de las medidas actuales, y proceder a una asignación justa de recursos y que no se desperdicien.
- Innovación, educación, conocimiento. Para prosperar en una profesión técnicamente exigente, es vital mejorar las habilidades de los agricultores, trabajadores agrícolas y asesores. Se necesitan servicios de asesoramiento personalizados, así como promover la participación de los jóvenes agricultores en redes de conocimiento e iniciativas de investigación.
- Seguridad jurídica. La agricultura opera en ciclos de largo plazo y requiere inversiones sustanciales. No puede prosperar en medio de una excesiva incertidumbre. La competencia leal y unas normas claras, realistas, coherentes y justas son vitales.
- Ingresos y cadena de valor. La venta por debajo del coste debe ser investigada más a fondo, y prohibida. Para garantizar la transparencia y autenticidad, se deben aplicar prácticas honestas de etiquetado.
- Zonas rurales. Las zonas rurales deben ser atractivas, corrigiendo problemas como la falta de conectividad y acceso a servicios públicos, como educación o salud. La agricultura es una forma de vida, para la que el equilibrio entre la vida personal y laboral y la salud mental son importantes.
- Participación activa. La participación activa de los jóvenes en la formulación de políticas es de suma importancia. Sus ideas y experiencias deben tomarse en serio, ya que son la columna vertebral de la longevidad del sector agrícola, y están deseosos de implementar prácticas sostenibles y con visión de futuro.
- Valor de la diversidad agrícola y ganadera. Si bien la agricultura orgánica desempeña un papel importante, la sostenibilidad abarca más vías, prácticas y sectores. Europa debe enviar un mensaje rotundo sobre la importancia y diversidad de la agricultura, incluida una visión positiva y constructiva sobre el papel de la ganadería. La agricultura es estratégica en la UE, tanto desde el punto de vista de la bioeconomía, cohesión social, viabilidad de las zonas rurales como, por supuesto, alimentación, por lo que la producción no debe concentrarse en manos de unos pocos actores.
Más información sobre el Consejo Europeo de Jóvenes Agricultores en WWW.CEJA.EU