Por Honorato Meneses, presidente de Asaja Palencia
He elegido este título para denunciar la situación de los regantes del sistema Carrión, quienes padecen un problema histórico de escasez de agua, que se remonta 40 años atrás, sin que hayan encontrado una solución real, eficaz y duradera.
Para garantizar las cosechas hace falta agua, algo de lo que carece la cuenca del Carrión. Precisamente los regadíos se crearon para no depender de la generosidad de la climatología con las precipitaciones. Sin embargo, la falta de infraestructuras dimensionadas ha impedido lograr este objetivo.
La pequeña capacidad de los embalses de este sistema, Camporredondo y Compuerto-con 70 y 95 hectómetros, respectivamente- impide albergar suficientes reservas para la campaña de riego en un año seco. Tampoco se puede almacenar el agua en años lluviosos, como sucedió en la campaña pasada, cuando hubo que desembalsar, desperdiciando así un agua que podría haberse acumulado para este año.
Los errores cometidos por la administración en este asunto son muchos y graves. El primero, en la década de los 60, cuando se ejecutó el plan de regadíos de Tierra de Campos, ya que se transformaron en regadío más hectáreas que las que se podrían abastecer con la capacidad de los embalses construidos, por lo que no había suficiente agua para atender la demanda.
Ante este panorama, la única alternativa era construir otro embalse y así, se proyectó el de Vidrieros, que fue desechado a causa de la presión de los grupos ecologistas y por la falta de valentía de los políticos provinciales. Se apostó entonces por la construcción del trasvase desde el pantano leonés de Riaño a la cuenca palentina del Carrión, una obra que costó más del doble de lo presupuestado para el embalse de Vidrieros y que, a la postre, hemos tenido que pagar los regantes.
Se trata, además, de una solución con fecha de caducidad que ha generado enfrentamientos entre ambas provincias, abriéndose la disputa del agua con León.
La voz de los regantes son las comunidades de regantes, y Asaja siempre ha estado y estará apoyando sus reivindicaciones. En nuestra provincia no se ha conseguido una apuesta firme por la modernización de los regadíos, tal y como se hace en otras, como tampoco se ha apostado por la construcción de nuevos embalses. La modernización de los regadíos es el futuro pero para garantizar ese futuro necesitamos el aumento de la capacidad de agua embalsada en la cuenca del Carrión mediante la construcción de nuevas infraestructuras.
Sirvan estas líneas de reflexión para todas las partes implicadas en el problema. A estas alturas, es una contradicción que los agricultores de regadío de la cuenca del Carrión tengan que mirar al cielo más que los de secano. Desde Asaja creemos que el colectivo de regantes no debería ser esclavo de los caprichos de la climatología.