A pesar de las buenas palabras de los responsables de la empresa, el sector reclama un compromiso de que los precios subirán
Cerca de 700 ganaderos de vacuno de la región, convocados ASAJA y el resto de organizaciones profesionales agrarias y cooperativas del sector, han secundado la protesta que ayer se ha realizado frente a la fábrica de Pascual en Aranda de Duero. Tras la concentración, los manifestantes se trasladaron a la autovía Madrid-Burgos, que cortaron durante media hora, para después disolverse pacíficamente.
En Pascual, los representantes de los ganaderos fueron recibidos por miembros de su equipo directivo, quienes admitieron que la situación que atraviesan los profesionales es extrema y reconocieron que era preciso hallar algún camino para invertir la situación actual de precios, que está ahogando al sector. Hay que recordar que en estos momentos los ganaderos tienen que soportar una rebaja injustificada en el precio de la leche –ya se ha aplicado un 4 por ciento–, mientras que por otro lado se ven obligados a adquirir el pienso a precios desmedidamente elevados –con una subida media del 15 por ciento–.
Los manifestantes pidieron a los responsables de Pascual que, como empresa de referencia de la región, lidere las conversaciones con el sector para hallar alguna salida, para lo que se ha programado una nueva reunión para el próximo 24 de mayo.
No obstante, y dado que sustancialmente no han existido compromisos claros, los ganaderos valorarán si en próximas fechas convocan nuevas movilizaciones, dado que el descontento entre los profesionales es grande y existe el temor, desgraciadamente fundado, de que la actual situación de precios provoque la estampida del sector cuando se convoque el próximo plan de abandono.