Este sistema, que incluye más del 80 por ciento de los municipios de la provincia, evitará que se registren ataques de la fauna salvaje al ganado vivo

Hasta finales de agosto, las explotaciones ganaderas de extensivo podrán acogerse voluntariamente al programa de alimentación de especies necrófagas con el que se pretende recuperar la vía tradicional de alimentación de la fauna salvaje y evitar en lo posible, tal y como ha demandado ASAJA, que se registren ataques de la fauna salvaje al ganado vivo.
El programa de zonas de protección para la alimentación de necrófagas incluye más del 80 por ciento de los municipios de la provincia, eso sí, deben cumplir una serie de requisitos sanitarios y zootécnicos como estar incluidas en el listado de municipios correspondiente, estar dados de alta en el Registro Oficial de Explotaciones Ganaderas (REGA), no ser de aprovechamiento intensivo, cumplir con la normativa en materia de ordenación, sanidad y bienestar animal que les sea de aplicación, cumplir el programa de vigilancia de las encefalopatías espongiformes transmisibles de los animales (EET), estar sometidas a vigilancia periódica de los servicios veterinarios oficiales y contar con una calificación sanitaria correspondiente, así como tener establecido un sistema de gestión de cadáveres conforme a la legislación vigente en cada momento.
ASAJA PALENCIA confía en que la normativa tenga buenas repercusiones para el medio ambiente, y también para los ganaderos. Por ello, ha pedido la total implicación de la Administración en la iniciativa, porque si se logra que este sistema funcione ágil y correctamente tendrá una repercusión muy positiva.
Asimismo considera que será bueno para el medio ambiente y para la alimentación de la fauna, lo que puede repercutir en un menor número de ataques de la fauna salvaje al ganado y cree que mejorará la gestión de las explotaciones y permitirá un ahorro en el coste de la recogida de cadáveres, «en un momento en el que la ayuda al seguro ha sufrido un recorte brutal».

Además de las condiciones ya citadas, las explotaciones que se acojan a este programa, deben estar situadas en municipios calificados para la especie bovina, ovina y caprina; no haber tenido declaración de EEB en los últimos 5 años, ostentar determinada calificación sanitaria, acreditar la orientación productiva reproducción para leche, carne o mixta en bovino, ovino y caprino. Los cadáveres de bovinos tendrán una edad inferior a 48 meses.
Los propietarios serán responsables del adecuado depósito de los cadáveres en zonas concretas, alejados de cascos urbanos, instalaciones pecuarias, caminos, pistas forestales, carreteras, cursos de agua superficial o subterránea, comederos, bebederos o puntos de alimentación suplementaria de ganado, tendidos eléctricos, aerogeneradores, aeropuertos aeródromos.
ASAJA recuerda que anualmente se abrirá un nuevo periodo de solicitudes en el mes de enero para acogerse a este programa.