Frente a la escalada del precio de los abonos, relacionada con la que registran los precios de la energía, en particular del gas, muchos eurodiputados de la Comisión de Agricultura pidieron a la Comisión Europea que suspenda temporalmente los derechos antidumping a las importaciones de abonos nitrogenados (soluciones de urea y nitrato de amonio) procedentes de Rusia, Trinidad y Tobago y Estados Unidos. El mantenimiento de estas medidas y la inacción de la Comisión Europea cuesta a los agricultores entre 45 y 91 millones de euros mensuales.

El ejecutivo europeo, bajo la presión de las organizaciones y cooperativas agrarias de la Unión Europea, ha decidido finalmente abrir una investigación para determinar el impacto de estos derechos antidumping.