En Castilla y León a la falta de agua hay que sumar los efectos de enfermedades como la “Roya amarilla”
Tras analizar los datos de los que dispone, la sectorial de cereales de ASAJA, reunida esta semana en Madrid, estima que la cosecha de cereales en España rondará este año los 13,7 millones de toneladas de cereales de invierno, una producción notablemente mas baja de lo esperado y también inferior, en dos millones de toneladas, a la media de cosecha de los últimos años que se sitúa en 15,6 millones. Los daños, como consecuencia del calor y de la falta de agua, son especialmente graves en la zona este peninsular.
En cuanto a la superficie total sembrada de cereales, ésta se mantiene estable respecto a campañas anteriores con 5,6 millones de hectáreas sembradas. En cuanto a las producciones, los cálculos de ASAJA dan como resultado un total de 13,750 millones de toneladas, de las cuales 5 millones corresponden a trigo blando, 0,7 millones a trigo duro, 6,7 a cebada y 13,5 a otros cereales como avena, centeno y triticale.
La reducción de rendimientos, debido fundamentalmente a las altas temperaturas registradas desde mediados de abril hasta los primeros días de mayo y a la ausencia de precipitaciones (esto último especialmente acuciante en la zona este del país), ha sido general en todas las zonas productoras aunque con distinta incidencia según los territorios. Oscila entre el 15% de disminución de cosecha registrado en Andalucía, donde hay que destacar la alta calidad de los trigos, hasta el 80% de pérdidas en la cosecha de cultivos herbáceos de secado de zonas de Albacete, Murcia, Valencia y Alicante. En Castilla y León y en menor medida en Castilla- La Mancha, los problemas de hongos como la “roya amarilla” y malas hierbas como el bromo han reducido notablemente la cosecha (un 30% en Castilla y León). También debemos señalar que junto al descenso de rendimientos se ha producido este año un encarecimiento de los costes de producción, especialmente en lo que se refiere a tarifas eléctricas, fertilizantes y abonos de primavera.
En cuanto a los daños por sequía, debemos recordar que el riesgo de sequía es un riesgo asegurable en España y que, según los datos de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios ENESA, el 54% de la superficie de herbáceos están aseguradas. En este sentido, ASAJA quiere reconocer el esfuerzo realizado por las compañías aseguradoras en llevar a cabo las peritaciones de forma rápida y reclama la máxima diligencia también tanto en las tasaciones como en las liquidaciones de los daños a los agricultores.
Respecto a los precios de los cereales en España, la sectorial de cereales de ASAJA considera que, ante una considerable merma de cosecha, no existen motivos para pensar que los precios desciendan, sino todo lo contrario. Hasta la fecha las cotizaciones del trigo duro siguen una tendencia al alza desde que se inició la cosecha en el sur de España y tanto en trigo blando como en cebada se mantienen los precios de inicio de campaña. Por lo que respecta al mercado internacional hay que decir que aunque las previsiones de cosecha son buenas, las de consumo también lo son. Esto, junto con la inestabilidad política en Ucrania y la aparición de “El Niño” en el Pacífico, hace pensar en una campaña de comercialización con stocks ajustados y fuerte demanda.