Las vezas y los forrajes han vuelto a cotizar en la Lonja de León este miércoles 12 de junio, con unos precios mucho más bajos que la pasada campaña, como ya sucedió en la sesión anterior con las alfalfas. Asimismo, los cereales siguen en caída: hasta once euros descienden los últimos contratos de trigo blando con respecto a una semana antes. La lonja leonesa decidió dejar de ofrecer precio de la cebada y la avena, que retomará con la nueva cosecha.

La abundante oferta por los buenos cortes de esta primavera y una paulatina reducción de la demanda, consecuencia del cierre de explotaciones ganaderas, pueden explicar el severo descenso que se ha reflejado en la primera cotización de la Lonja de León para la veza y el forraje convencional, situada en 125 y 90 euros/tonelada, respectivamente.

La veza forrajera de primera cerró la pasada campaña en 220 euros/tonelada, por lo que el producto ha perdido más del 43 % con respecto a primeros de abril, cuando la Lonja de León cerró la mesa de los forrajes. Al 66 % llega la caída interanual de la veza, que hace doce meses ya se contrataba en las operaciones visadas por esta lonja en los 370 euros/tonelada, máximos en los que se mantuvo hasta enero.

Suerte parecida —debido a la escasez del pasado año por la sequía y la amplia oferta actual tras una primavera húmeda— corre el forraje convencional, que en esta primera cotización de la Lonja de León no ha llegado a superar el listón de los cien euros por tonelada. Los 90 euros/tonelada recogidos este miércoles en las tablillas son exactamente la mitad de la cotización final de la pasada campaña (-50 %). Hace un año, el forraje se pagaba a 300 euros/tonelada en este mismo mercado, lo que supone una caída interanual del 73 %; y en esos máximos se mantuvo también casi toda la campaña anterior.

La Lonja de León repitió este miércoles los precios de las alfalfas, que volvían a cotizar la pasada semana. Esperemos que la ganadería pueda beneficiarse de este descenso en los costes de su alimentación y recupere su viabilidad económica, siempre y cuando no se aproveche la coyuntura para que se recorten los precios de su producción láctea o cárnica.

CEREALES EN CAÍDA. Por su parte, los cereales mostraron una clara tendencia descendente, que anticipa acaso los buenos rendimientos de la próxima cosecha, pero también se acusa «el nerviosismo surgido en los mercados internacionales», según apuntan desde la lonja leonesa.

Mientras la cebada y la avena han dejado de cotizar a la espera de conocer los precios con los que empieza a operar la nueva campaña, el trigo se ha depreciado nada menos que once euros con respecto a la semana anterior y queda en 210 euros/tonelada. Es una caída del 5 % en sólo una sesión.

Hace poco más de un año, la campaña 2022-2023 se cerraba en torno a los 225-230 euros/tonelada (es decir, los precios actuales se situarían el 7 % por debajo). Pero a mediados de julio de 2023, conocidos ya los bajos rendimientos de la cosecha anterior por la grave sequía en todo el país, el trigo blando llegó en la Lonja de León a máximos de 255 euros/tonelada.

RENTABILIDAD COMPROMETIDA. En definitiva, con la nueva cosecha en el horizonte, este producto tan importante en el campo palentino —con 121.500 hectáreas en nuestra provincia, según el avance de superficies del Ministerio— estaría cayendo ya el 7 % con respecto a hace dos años y del orden del 18% con respecto a aquellos máximos del pasado verano, que no volvieron a repetirse ya en este último año de carruseles en el precio del trigo, tan condicionado por los mercados internacionales y las decisiones sobre la importación masiva de grano sin arancel, que viene denunciando ASAJA.

Todo indica que esta apertura de los puertos a los cereales de otros países, más allá de la solidaridad con Ucrania en su conflicto bélico con Rusia, va a seguir condicionando los contratos de la producción nacional, lo que compromete la rentabilidad de las explotaciones de nuestros agricultores incluso en un año de cosecha normal e incluso superior a la media en determinadas zonas y producciones, porque los costes apenas se han moderado y siguen elevados./