La superficie sembrada este 2024 de cultivos forrajeros e industriales superará a la destinada a un cereal de tanta tradición histórica en la provincia de Palencia como el trigo, del que se están terminando de cosechar sus 120 700 hectáreas. Por su parte, los forrajes, que han experimentado un notable incremento con respecto a las tres pasadas campañas, y los cultivos industriales, que consolidan un aumento de los últimos años, rondarán en total las 123 200 hectáreas, con una fuerte apuesta por el girasol (casi 56 700 hectáreas).

La rotación de cultivos que prima la PAC es una de las causas de que forrajes y cultivos industriales estén recortando terreno a los CEREALES, pero también una diversificación por la que se inclina el agricultor para no depositar todos los huevos de la delicada rentabilidad de sus explotaciones en la misma cesta. Dicho de otro modo, un repertorio variado reduce los riesgos de una mala campaña generalizada, tanto en los posibles rendimientos que depare la tierra como en los precios de mercado para cada producción.

Con esas 120 700 hectáreas, la provincia de Palencia destina esta campaña a trigo la menor superficie desde 2013, con la excepción del año 2020 (unas 116 000 ha), como se puede ver en el primero de los gráficos de esta información. En Castilla y León, otras dos provincias han sembrado más trigo para la actual cosecha: Burgos (casi 184 500 ha) y Valladolid, con una superficie similar a la palentina (cerca de las 121 900 ha); para un total regional que se aproxima a las 780 700 hectáreas.

Así y todo, el trigo continúa siendo el cultivo con más territorio en la provincia y desde 2010 no ha bajado, campaña tras campaña, del listón de las 100 000 hectáreas, un umbral que parece haber perdido ya este año la cebada, que acumula desde ese año una tendencia bajista evidente, según se aprecia en el segundo de los gráficos. Las cerca de 150 000 hectáreas que se dedicaban a cebada en 2010 se han ido quedando aproximadamente en dos terceras partes, segun se desprende de la Encuesta de Superficies y Rendimientos de Cultivos (ESYRCE), que publica anualmente el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

Así pues, en el «granero de España» que menciona el Himno a Palencia se sitúa ya a una notable distancia (22 000 hectáreas) el otro cereal clásico de nuestra tierra, la cebada, con poco más de 98 000 hectáreas, datos todos con arreglo al avance de superficies de la Junta de Castilla y León.

La provincia se ve también aquí superada esta campaña, y de manera significativa, en la superficie de cebada por los mismos dos territorios regionales colindantes con Palencia, pero en orden inverso: Valladolid, con 146 400 ha; y Burgos, con algo más de 132 000 hectáreas. Entre las nueve provincias, la comunidad destina al segundo cereal en importancia más de 638 300 hectáreas.

solamente el trigo y la cebada van a ocupar esta campaña en la provincia de palencia más superficie que el girasol, la alfalfa o la veza para forraje

La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural estima que la provincia de Palencia cifras ya más reducidas para otros cereales, cuyas superficies se sitúan ya por debajo de las destinadas en nuestro territorio al girasol, la alfalfa y la veza para forraje. De avena se han cultivado esta campaña más de 21 900 hectáreas, la mayor superficie entre las provincias de Castilla y León; por delante de Burgos (unas 16 400 ha) y Zamora (14 100 ha), para un total regional de 98 000 hectáreas.

Más reducida aún es la superficie en Palencia para el centeno, con casi 14 600 hectáreas, si bien sigue siendo la más alta entre las provincias de Castilla y León (unas 70 600 ha), por delante de Soria (casi 11 500 ha). El triticale y el maíz para grano apenas suponen en la provicia de Palencia esta campaña 4300 y 2600 hectáreas, respectivamente.

En este segundo caso, el envidiable impulso al regadío que ha registrado la provincia de León, gracias a la atención al almacenamiento y la regulación que viene reclamando ASAJA-Palencia también para nuestro territorio, se traduce en que esta provincia vaya a superar esta campaña las 68 400 hectáreas de maíz para grano, prácticamente dos tercios (66,4 %) de la superficie de este cereal en el conjunto de la comunidad (103 000 ha).

Por su parte, los CULTIVOS INDUSTRIALES en la provincia de Palencia vienen manteniendo una tendencia alcista prácticamente desde hace una década. En total, superarán este año las 64 800 hectáreas, según las estimaciones de la Junta, con unos niveles similares a las superficie total de la anterior campaña, como se aprecia en la gráfica adjunta, que incorpora los datos de la ESYRCE.

El girasol, con casi 56 700 hectáreas, es la principal apuesta de los agricultores palentinos en este segmento de cultivos. Sólo la provincia de Burgos (más de 79 100 ha) superará este año entre los territorios de Castilla y León, donde esta oleaginosa rondará las 365 000 hectáreas en total.

Otra oleaginosa, la colza, alcanzará las 5600 hectáreas en Palencia, algo más de la mitad de la superficie de las dos provincias que lideran este cultivo en la comunidad: Zamora (10 700 ha) y Valladolid (10 000 ha).

Por su parte, la remolacha azucarera sigue recuperando territorio en la provincia de Palencia, animada por el buen precio, y esta campaña ronda las 2500 hectáreas, la cuarta parte de una provincia con regadío abundante como León (10 500 ha) y prácticamente un tercio de otra con esa misma ventaja, Valladolid (7300 ha). La superficie de remolacha azucarera en Castilla y León se aproxima este año a las 32 000 hectáreas. Habría que remontarse al año 2011 para encontrar una superficie regional total más alta de este cultivo, según la ESYRCE, con casi 36 400 hectáreas.

Finalmente, las FORRAJERAS vuelven a adquirir protagonismo en la provincia de Palencia, con unas 58 400 pujantes hectáreas, la cifra más elevada en superficie para estos cultivos de los últimos años, como se percibe en la última gráfica de esta información. Así, desde 2010 (inicio de la serie de la ESYRCE), en nuestro territorio sólo han tenido más superficie los cultivos forrajeros en otras cinco campañas, y hace ya cierto tiempo (2010, 2012, 2013, 2015 y 2016, según la citada encuesta ministerial).

Dejando aparte las 4200 hectáreas que, en números redondos, se emplearán para maíz forrajero (en muchos casos, plantadas por los propios ganaderos con el fin de asegurarse una parte inicial de la alimentación animal), destaca la superficie en alfalfa, con más de 28 500 hectáreas, la más alta entre las provincias de Castilla y León, con Valladolid a cierta distancia (21 800), para un total regional que ronda las 86 000 hectáreas. Es decir, nuestra provincia representa en términos de superficie un tercio del conjunto de la alfalfa de la comunidad.

Aun cuando se reduce casi en una cuarta parte su extensión con respecto a la campaña anterior, la veza para forraje supera en Palencia las 25 700 hectáreas, también la superficie mayor entre las provincias castellanoleonesas, por delante de Burgos (16 800 ha), para un total regional de 106 500 hectáreas. En este primer cultivo forrajero en nuestra comunidad, así pues, nuestra provincia aporta este año prácticamente la cuarta parte (24 %) de la superficie de Castilla y León.