Los agricultores de la provincia de Palencia han presentado 5.871 solicitudes únicas de ayudas de la Política Agrícola Común (PAC) para 2023, según los datos facilitados esta semana por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León. La cifra supone el 3,2% menos que en 2022 (año en el que se formularon 6.065 solicitudes), un retroceso ligeramente más bajo que el registrado en el conjunto de la comunidad (-3,6%), donde se han cumplimentado 65.543 solicitudes, frente a las cerca de 68.000 de la anterior PAC.
Según la Consejería de Agricultura, la desaparición del régimen simplificado de pequeños agricultores, así como las mayores exigencias de las prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente, ha provocado la desaparición de ciertas explotaciones. No obstante, su superficie se ha integrado en otras ya existentes, pues la superficie de cultivo de una forma global se mantiene.
El avance provisional de la superficie declarada en Castilla y León supera ligeramente los 5,3 millones de hectáreas, de las que corresponden a la provincia de Palencia 520.246 hectáreas, lo que supone el 9,8% del total regional.
Por cultivos, ese avance de superficies proporcionado por la Junta correspondiente a la PAC 2023 recoge que cerca de 38.000 hectáreas se quedarán este año en barbecho y algo más de 63.000 se destinarán a pastos. En cuanto a cultivos, se mantiene el tradicional predominio cerealista —121.482 ha de trigo y 108.854 ha de cebada—, seguido por las leguminosas y proteaginosas para consumo animal (66.594 ha) y el girasol (57.286 ha). A cierta distancia se sitúan ya las superficies para avena (casi 21.700 ha) y centeno (poco más 14.000 ha).
LEGUMINOSAS Y PROTEAGINOSAS. Palencia se sitúa así en esta PAC 2023 como la provincia de Castilla y León con más superficie dedicada a leguminosas y proteaginosas para consumo animal. También ocupa el primer puesto en superficie destinada a centeno y es la segunda de la comunidad en extensión cultivada de trigo y de girasol, solo superada por Burgos en ambos casos. Asimismo, Palencia es la tercera provincia de Castilla y León en superficie destinada para cultivar este año cebada y avena.
En el conjunto regional, los pastos ocupan el primer puesto en cuanto a superficie (casi dos millones de hectáreas, el 37% de la superficie global de la PAC 2023 en Castilla y León) y se dejarán en barbecho con cargo a la PAC 2023 cerca de 492.000 hectáreas (casi el 9,3% del total). Por cultivos, también hay a nivel autonómico un predominio del trigo, con cerca de 785.000 hectáreas (14,8%); y la cebada, con 715.000 hectáreas (13,5%). Menos proporción a ese nivel autonómico representan ya el girasol, con casi 366.000 hectáreas.
REGÍMENES. Por tipos de solicitudes, según la Consejería de Agricultura, el mayor número corresponde en Castilla y León al régimen de ayuda básica a la renta y pagos complementarios al mismo como el pago redistributivo, para el que se han presentado 59.345 solicitudes. Nueve de cada diez solicitudes se acogen a este régimen. El segundo lugar corresponde a la nueva ayuda denominada ecorregímenes, dentro del componente ambiental, a la que se han presentado 54.402 agricultores y ganaderos (el 83% de las solicitudes).
La Junta anuncia que en los próximos días, una vez obtenida la información definitiva por la finalización del periodo de solicitud, comenzará la difusión de la información de los recintos con discrepancias del control por monitorización, basado en la obtención de imágenes de los satélites Sentinel y un seguimiento continuo de la evolución de los cultivos.
FOTOS CON REFERENCIA GEOGRÁFICA. Castilla y León es una comunidad pionera en este novedoso método de control, más eficaz con la necesaria colaboración y participación de los agricultores y ganaderos. En ese sentido, para resolver posibles discrepancias que puedan surgir del método de control automatizado, resultan de enorme utilidad las pruebas que se pueden aportar por los profesionales agrarios, principalmente fotografías georreferenciadas de sus cultivos y aprovechamientos.
Para ello, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural pone a disposición de todos una aplicación propia. También son relevantes pruebas documentales como las actas de Agroseguro, las facturas de empleo de semilla o cualquier documento que permita verificar el ejercicio de la actividad agraria o el cultivo actual en las parcelas objeto de discrepancia.
La administración autonómica se plantea mantener los objetivos de efectuar los anticipos de las ayudas el primer día hábil que autorice la Comisión Europea (en todo caso, a partir del 16 de octubre) y de alcanzar una ejecución de pagos del 95% dentro del año de la solicitud./