El Boletín Oficial del Estado del 30 de noviembre publicó la Orden del Ministerio de Hacienda que desarrolla para 2025 el método de estimación objetiva del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) y el régimen especial simplificado del Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Se mantiene la reducción general del 5 % del rendimiento neto de módulos y ASAJA ha visto atendida su persistente reclamación de excluir el IVA del cómputo de ingresos totales de los agricultores y ganaderos acogidos a este régimen, cuyo tope sigue en 250 000 euros (125.000 euros para operaciones con empresarios o profesionales). No obstante, se eliminan las reducciones especiales que se aprobaron el pasado año para diversos colectivos, como los profesionales del campo. ASAJA valora ciertos avances de esta orden, pero también lamenta retrocesos que afectan gravemente al sector agrario.
El logro más destacado en la orden de módulos es la exclusión de la compensación del IVA de la suma de ingresos computables para el límite para pertenecer al Régimen de Estimación Objetiva del IRPF, que sigue siendo de 250 000 euros. Gracias a la persistencia de ASAJA, se ha conseguido que la compensación del Régimen Especial de la Agricultura, Ganadería y Pesca (REAGP) del IVA no se incluya en el cálculo de ingresos totales para determinar el acceso al régimen de módulos.
Esta medida permitirá que muchos agricultores y ganaderos puedan mantenerse dentro de este sistema fiscal, evitando superar el límite de 250 000 euros de ingresos anuales. Según Juan José Álvarez, experto en fiscalidad de ASAJA, este cambio supone un alivio importante para casi un millón de contribuyentes del sector que tributan en este régimen. «Hay que tributar, pero sin sumar esa compensación, lo que protege a miles de explotaciones frente a las dificultades actuales», ha subrayado.
La orden también incluye estas medidas:
- Se mantiene la reducción general del rendimiento neto de módulos del 5 % para todos los agricultores y ganaderos.
- 25 % adicional para contribuyentes afectados en la Comunidad Valenciana y otros territorios por el temporal de octubre de 2024, aplicable tras la reducción general del 5 %.
- No varían las cuantías y las instrucciones de aplicación de ejercicios anteriores.
- Desaparecen las bonificaciones fiscales en la factura de gasóleo agrícola (35 %) y los fertilizantes (15 %) que se aplicaron en los tres últimos años.
ASAJA considera incomprensible la eliminación de las bonificaciones en gasóleo y los fertilizantes, especialmente en un contexto de aumento de costes para el sector. La organización continuará exigiendo al Gobierno de España que se restituyan esas bonificaciones, dada su importancia para la sostenibilidad económica de las explotaciones.
UMBRAL OBSOLETO. Asimismo, el Gobierno desatiende la petición de ASAJA de elevar el umbral máximo de ingresos de 250 000 euros, dada la inflación vivida en los últimos años. Nuestra organización quiere evitar que muchos agricultores y ganaderos se vean necesariamente obligados a dejar la estimación directa cuando pasan de este umbral, que cada vez excluye a más explotaciones, por un lado obligadas a crecer si no quieren quedar fuera de las demandas del mercado actual; y por otra sometidas a las tensiones inflacionistas de los últimos años que han hecho más accesible ese umbral, pero a las que la estimación objetiva les puede resultar perjudicial y conllevar mucha carga administrativa.
Asimismo, nuestra organización reclamará al Ejecutivo la subida de la compensación del IVA del Régimen Especial de la Agricultura, Ganadería y Pesca del 10,5 % al 12 % para el sector ganadero, para que se iguale con la aplicada en la agricultura.
CAL Y ARENA. Aunque ASAJA celebra los logros alcanzados, como la exclusión de la compensación del IVA del cómputo de ingresos, advierte que aún queda mucho por hacer. «El Ministerio de Hacienda da, pero también quita», resume Juan José Álvarez, que pone el énfasis en la necesidad de una fiscalidad adecuada para garantizar la viabilidad del sector.
Por ello, nuestra organización seguirá trabajando para defender a los agricultores y ganaderos en este difícil escenario, con el fin de asegurar que las medidas fiscales sean acordes a los retos actuales y promuevan la sostenibilidad del sector agrario en España.
Entre otros caballos de batalla, ASAJA seguirá defendiendo la necesidad del sistema de módulos, dadas las ventajas que ofrece para los autónomos de nuestro sector (fundamentalmente, la simplificación administrativa y contable, y la fiscalidad más predecible y adaptable al tamaño de la agricultura familiar por la que apuesta nuestra organización). Asimismo, este sistema resulta adecuado para actividades donde los márgenes son relativamente pequeños para el volumen de actividad, como sucede en la mayor parte del sector agroganadero.
En ese sentido, desde hace una década se viene comentando la amenaza de la desaparición paulatina de este sistema, pero la presión de ASAJA, unida a la de otros sectores económicos y asociaciones de autónomos, ha logrado que se vaya prorrogando este régimen, tan necesario en este escenario económico incierto y para un sector ya abrumado por el tsunami normativo y la presión burocrática./