Pese a que su eficacia se ha demostrado muy limitada (especialmente en algunas zonas, como bien saben nuestros agricultores de Tierra de Campos), la Junta ha insistido esta semana en recordar sus recomendaciones para el periodo estival con el fin de combatir al topillo campesino. En cambio, hasta la fecha no consta señal alguna de respuesta por parte de la administración autonómica a la reiterada y pionera petición de ASAJA-Palencia para que, en vista del fracaso de la estrategia regional en determinadas zonas y de la prohibición de otros métodos más expeditivos, la Junta compense al menos a los agricultores aquellos daños y perjuicios que estos roedores ocasionan en sus cultivos y que no cubren los seguros agrarios (franquicias, resiembra, levantamiento prematuro de parcelas, etcétera).
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Observatorio de plagas y enfermedades agrícolas del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (ITACyL), volvió a poner esta semana a disposición de la ciudadanía las recomendaciones de manejo para el periodo estival de poblaciones de topillo campesino, que pueden consultarse en este enlace a la página web del ITACYL.
Como se percibirá al repasar algunas de estas prácticas, unas acarrean un sobrecoste para las explotaciones agrarias, otras van en contra de las recomendaciones agronómicas o de los requisitos vinculados con las ayudas de la PAC, cuando no son acciones que el profesional del campo ha venido realizando ya durante muchos años sin que apenas perciba resultados, o resulten muy limitados.
GESTORES Y EXPERTOS. Por otro lado, los agricultores simplemente se ven a menudo como llaneros solitarios, ya que al ser los únicos afectados —en tanto la plaga no adquiera proporciones tan elevadas que se convierta en un riesgo de salud pública más extendido— el resto de «gestores de superficie» aplican más bien poca gestión y más que sobrada superficialidad, como si se tomaran a chufla semejante nombre.
Eso sí, los expertos que más saben del topillo aconsejaban estos días «dejar trabajar a la naturaleza», y además recomendaban a los agricultores que usen mascarilla mientras cosechan y en las otras labores en el campo. ¡Ah… y que se laven las manos! ASAJA-Palencia sí que viene denunciando desde hace meses quiénes se están lavando las manos en este problema. Pero a lo mejor quieren que nos pongamos más mascarillas hasta que no se nos oiga…
En todo caso, difundiremos —como siempre— las actuaciones aconsejadas que pueden realizarse para combatir esta especie, no se recrimine a nuestra organización que no colabora con la causa:
- En cosecha y postcosecha
- Cosechar dejando la altura del rastrojo lo más baja posible.
- Retirar las pacas y cordones de paja lo antes posible.
- Realizar el laboreo en rastrojo en cuanto las condiciones del suelo lo permitan (realizar labores de remoción y evitar la siembra directa en parcelas con colonización).
- En el manejo del riego
- En casos de colonización anegar la parcela temporalomente, si es posible.
- Si se observa presencia de topillo en cunetas, arroyos o parcelas colindantes, incrementar la frecuencia de riego.
- En alfalfas y herbáceos plurianuales, al suponer reservorios de topillo
- Incrementar la frecuencia de los cortes, dejar la cubierta muy superficial y retirar lo antes posible en forraje.
- Establecer bandas de seguridad sin cubierta en los bordes interiores (tres metros con gradeo somero).
- En alfalfas de regadío, cortar minimizando la superrficie de las zonas sin segar por el propio sistema de riego.
- Si, pese a todas las recomendaciones y tratamientos, se sigue observando colonización alta o riesgo de migración a las parcelas colindantes, se levantará la parcela.
- En vías de dispersión (cunetas, regatos, desagües y linderos herbáceos, zonas adyacentes a infraestructuras de comunicación e hidráulicas, zonas de policía de los cauces de agua y entidades similares)
- Especial consideración por gestores de superficies no cultivables en territorio agrícola: ayuntamientos, diputaciones provinciales, confederaciones hidrográficas y otras entidades o administraciones propietarias o gestoras de terreno.
- Instalación de estructuras para control biológico
- En zonas con cultivos de invierno, una vez cosechadas las parcelas, realizar destrucción mecánica de huras y galerías si es viable.
- En zonas con cultivos de verano en pie y regadíos NO se recomienda limpiar la cubierta vegetal en esta época.
- Control biológico:
- Fomentar el respeto a los depredadores del topillo (rapaces, comadrejas, zorros, cigüeñas, culebras…)
- En cosecha establecer rodales de protección de 5x5m en caso de observar nidos de rapaces depredadoras de topillo anidadas en el interior de la parcela.
- Fomentar la presencia de árboles, matorrales, majanos u otros elementos que proporcionen guarida, lugar de cría o apoyo en su búsqueda de presas.
- Instalar cajas nido para rapaces así como posaderos permanentes, ubicándolos en las proximidades de las parcelas de cultivo, así como en reservorios y vías de dispersión adyacentes.
- Uso de productos fitosanitarios:
- Umbral de tratamiento: ante las primeras evidencias de colonización.
- Comprobar y asegurarse previamente de la actividad en las colonias, y de que esta se deba a la presencia de topillo campesino.
- Los tratamientos cuando el grado de colonización es alto pueden resultar inviables en su ejecución y tornarse como ineficaces.
- Utilizar únicamente productos autorizados e inscritos en el Registro Oficial de Productos Fitosanitarios.
- Alternativas ante pequeñas colonizaciones:
- Destrucción, hundiendo el apero sólo en las zonas donde se observen las colonias.
- Instalar posaderos temporales (estacas de altura mínima 1,5 metros, preferible con percha en forma de T) en las proximidades de las colonias.
- Inundar las colonias mediante el apoyo de la cuba con una manguera./