La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha reformado la normativa de su programa sanitario para la vigilancia y el control de las enfermedades producidas por lentivirus en pequeños rumiantes (ganado ovino y caprino), para las que no se dispone de tratamiento ni de vacunas eficaces. Por ello, los programas de control se basan en frenar las vías de transmisión por el aire y por la leche. La inclusión en el programa es voluntaria, pero el ganadero que se adhiera debe cumplir unas normas durante un periodo mínimo de tres años.
El Boletín Oficial de Castilla y León del pasado 20 de junio publicó la orden sobre esta materia, que modifica y actualiza la regulación anterior, para acometer una segunda fase del programa, con el fin de mejorar su eficacia, conocer más los efectos en las explotaciones afectadas, efectuar un diagnóstico y aplicar las medidas necesarias para luchar contra estas enfermedades por lentivirus, que afectan al ganado ovino y caprino, tanto de aprovechamiento cárnico como lácteo.
La lentivirosis de los pequeños rumiantes son las históricamente conocidas como maedi-visna del ovino (también conocida como neumonía progresiva ovina) y la artritis encefalitis del caprino. Se trata de un campo donde se han producido importantes avances sobre el diagnóstico en los últimos años.
MERMA PRODUCTIVA. Además de generar restricciones comerciales de los productos de los animales afectados, causa elevadas pérdidas económicas en las explotaciones infectadas, por la reducción de rendimiento lácteo y el menor peso de los corderos al destete, incluso sin que los animales presenten síntomas.
ASAJA-Palencia pone a disposición del socio sus servicios técnicos para ampliar la información y, en su caso, tramitar ante la Consejería la inclusión voluntaria de las explotaciones en este programa autonómico de saneamiento ganadero.