La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta de Castilla y León ha impulsado un Plan de Balsas, dotado con cinco millones de euros, principalmente para facilitar la reserva de agua que garantice el abastecimiento a la cabaña ganadera, aunque también servirán para su disponibilidad en la extinción de posibles incendios forestales. La administración autonómica ejecutará y financiará las obras, que deberán solicitar los ayuntamientos, que cederán el suelo necesario, de naturaleza rústica, conforme a las condiciones de la orden publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León este martes, 28 de noviembre.
El Plan de Balsas prevé crear hasta cincuenta pequeñas balsas con un máximo de capacidad de 25.000 metros cúbicos para almacenar agua (fundamentalmente de invierno) y otras instalaciones complementarias (caminos y accesos, abrevaderos e hidrantes de toma, obras de conducción, restauración ambiental, etcétera).
Según afirmó el consejero de Agricultura, Gerardo Dueñas, en la presentación del plan, el objetivo es fomentar la economía local, usar de forma eficiente el agua y proteger y reducir los riesgos ambientales, mediante la construcción de estas balsas para la ganadería extensiva (obras de captación, conducciones a la balsa, diques y obras accesorias), que tendrán la consideración de infraestructuras agropecuarias de titularidad pública, en el marco del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027.
PLAZO HASTA EL 29 DE FEBRERO DE 2024. Podrán ser beneficiarios de las inversiones recogidas en el plan los ayuntamientos que soliciten su participación dentro del plazo previsto, que concluirá el 29 de febrero de 2024, por lo que ASAJA-Palencia anima a los municipios con ganadería extensiva en nuestra provincia que valoren la posibilidad de concurrir a este plan inversor, sin perder de vista los criterios que se aplicarán para priorizar en la selección, conforme al propio Plan de Balsas.
Las infraestructuras de regulación, que siempre serán pequeños embalses, bajo un modelo estándar, contarán con una altura de cimientos nunca superior a cinco metros y una capacidad máxima prevista de 25.000 metros cúbicos, que la Consejería estima suficiente para el objeto perseguido. Las inversiones se realizarán en zonas rurales, en suelo de naturaleza rústica que ponga a disposición el municipio solicitante. Se construirán con materiales sueltos, revegetación de los taludes exteriores e impermeabilización de los interiores.
Según el plan, se priorizarán estos criterios generales para seleccionar a los ayuntamientos solicitantes que resultarán beneficiarios:
- Incluido en zona calificada como «a revitalizar». Se valorarán las actuaciones en municipios de zonas calificadas como desfavorecidas de montaña, desfavorecidas por despoblamiento…
- Número de municipios afectados por la inversión. Se valorarán las actuaciones en función del número de municipios que soliciten la intervención.
- Disponibilidad de agua en época estival. Se priorizarán los municipios cuya pluviometría esté por debajo de la media regional en los meses de máximas necesidades hídricas (junio, julio y agosto).
- Densidad ganadera. Se valorarán las explotaciones en régimen de ganadería extensiva, en función de la carga ganadera del municipio.
- Disponibilidad de superficie de pastos. Se valorará la superficie de pastos y praderas en el municipio para mantener la ganadería censada en el mismo, en régimen de explotación extensiva.
- Disponibilidad de superficie forestal de monte arbolado. Se valorará la superficie forestal de monte arbolado en el municipio, dado el uso secundario como almacén hídrico para casos de incendio.
- Incluido en zona de peligro medio o alto de incendio forestal. Se valorarán los municipios según se encuentren o no en áreas con mayor peligro de incendios forestales.
- Disponibilidad de título concesional de aguas. Se valorará la existencia de concesión administrativa por la Confederación Hidrográfica del Duero, como organismo regulador de la cuenca, para los fines establecidos en el plan a nombre del municipio solicitante./