Según se avanzó a principios de esta semana, la Junta de Castilla y León ha aprobado este jueves, 2 de noviembre, la línea de subvenciones, dotada finalmente con 5.739.500 euros para los ganaderos que han sufrido pérdidas derivadas de la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE). El Consejo de Gobierno ha dado el visto bueno a unas ayudas directas que incorporan dos modalidades: una ayuda modulada (entre quinientos y mil euros por explotación) a cada ganadería afectada y otra de quinientos euros por cada cabeza de bovino dada de baja por muerte a causa de esta enfermedad. La Junta estima que en nuestra región ya había hasta mediados de octubre unas tres mil trescientas explotaciones afectadas por EHE y más de seis mil reses muertas.
Desde que aparecieron los primeros casos de EHE en nuestra comunidad, el pasado agosto, ASAJA-Castilla y León ha venido reclamando ayudas directas para compensar los daños, las pérdidas de producción y los sobrecostes que acarrea esta epizoosis tanto al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) como a la Junta.
Mientras el Gobierno de España considera que no debe abonar ayudas directas, con el argumento de una «baja mortalidad» y de que no exige sacrificios obligatorios para el control de la EHE, la administración autonómica, aunque tardíamente, ha aprobado subvenciones para paliar parte de los perjuicios y costes añadidos que conlleva la enfermedad, que ataca en especial al ganado bovino, y que no produce efecto sanitario alguno en el ser humano, ya que no puede contagiarse y pueden consumirse todos los productos ganaderos con normalidad.
La Junta estima que en los casos más graves, la ayuda máxima por explotación podría alcanzar quince mil euros.
En primer lugar, la Consejería de Agricultura ha establecido una ayuda de hasta mil euros por explotación que haya declarado la enfermedad, destinada a paliar los costes de limpieza, desinfección y desinsectación de la explotación. Esta subvención se modula con arreglo a esta escala, en función del censo de cabezas:
- Hasta 50 animales, 500 €/explotación.
- De 51 a 100 animales, 750 €/explotación.
- Más de 100 animales, 1.000 €/explotación
En segundo lugar, además de la línea anterior, para las explotaciones que han declarado la enfermedad en la que consten muertes en las bases de datos del IRMA (registro bovino), la Junta establece un precio medio de quinientos euros por cabeza de ganado bovino dada de baja por muerte.
POSIBLE SEGUNDA CONVOCATORIA. Para el reparto y la dotación presupuestaria de la subvención, al Consejería ha tenido en cuenta los datos registrados en el período comprendido entre la declaración del foco EHE —28 de agosto, según la administración regional— y el pasado 16 de octubre, aunque se estudiarán nuevas ayudas con cargo a los Presupuestos de 2024 para los casos acaecidos con posterioridad a esta fecha.
La Junta tiene registradas 3.299 explotaciones afectadas, en las que se han declarado 6.126 muertes de bovinos, a las que irán dirigidas estas ayudas.
La concesión de la subvención se notificará a los beneficiarios, que deberán aceptarla en el plazo de treinta días naturales desde su notificación, mediante una declaración responsable sobre la concurrencia de los daños sufridos en relación la actividad subvencionable.
La tramitación de la concesión de esta subvención se ha diseñado para que los afectados cobren la ayuda lo antes posible para que puedan reactivar su actividad productiva, dada la gran importancia de este sector en la economía de Castilla y León. La Junta espera pagar las ayudas en diciembre.
NUEVOS CASOS EN CUATRO COMARCAS DE LA REGIÓN. Por otro lado, en el parte semanal que difunde el Ministerio sobre el avance de la enfermedad, desde la última actualización (25 de octubre), el Laboratorio Central de Veterinaria (LCV) de Algete, laboratorio nacional de referencia para la EHE, ha confirmado casos de enfermedad en once nuevas comarcas de España, todos ellos en explotaciones de bovino.
De esos nuevos brotes, cuatro se sitúan en Castilla y León (en concreto, en Belorado y Medina de Pomar, Burgos; San Esteban de Gormaz, Soria; y Cuéllar, Segovia) y el resto en Elizondo, Irurzun y Tafalla (Navarra); Villaviciosa, Tineos y Laviana (Asturias); y L’Alcalatén (Castellón). /