La Consejería de Economía y Hacienda de la Junta de Castilla y León ya ha remitido al Consejo Económico y Social (CES), para que elabore su informe, el anteproyecto de ley de medidas tributarias, financieras y administrativas que acompaña al presupuesto de la administración autonómica para 2024. El anteproyecto prevé algunos avances en la fiscalidad para el medio rural, a fin de atraer y fijar población en estas áreas de la región.
Por lo que respecta al sector agroganadero, se amplían los beneficios fiscales para favorecer la continuidad de las explotaciones agrarias, en relación con la bonificación del 100 % en la cuota del impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales Onerosas por arrendamiento de fincas rústicas. El próximo año se extiende la rebaja fiscal de los agricultores profesionales a todos los agricultores en situación de alta en la Seguridad Social y a todo tipo de explotaciones agrarias, no sólo las prioritarias.
En apoyo a más familias del medio rural, se amplía la deducción incrementada por nacimiento o adopción hasta el 40% también a los residentes en entidades locales menores de 5.000 habitantes aunque pertenezcan a municipios de más de 5.000 habitantes (son unas ciento treinta entidades locales menores de Castilla y León).
Asimismo, la Junta también prevé un nuevo beneficio fiscal para favorecer la actividad industrial de autónomos y empresas. En concreto, se reducirá en 2024 a la mitad el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados en operaciones en escritura pública sobre suelo industrial y terciario (agrupación, agregación, segregación y división de parcelas) en el medio urbano y rural.
Estas medidas suponen, según recuerda la administración regional, la cuarta rebaja tributaria llevada a cabo en los últimos tres años, tras la bonificación del Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (mayo de 2021), la Ley de Rebajas Tributarias (diciembre de 2002) y la Ley de Medidas Tributarias de Castilla y León, de febrero de este 2023./