La Lonja de Salamanca ha vuelto este lunes, 9 de septiembre, a constatar la tendencia alcista del bovino de carne, que en gran medida se explica por la menor oferta disponible. Este desajuste se acentúa por la necesidad de reponer hembras por parte de muchas explotaciones ganaderas de la región, consecuencia del sacrificio al que se vieron obligadas meses atrás por problemas como la carestía del forraje, la escasez de pasto y la Enfermedad Hemorrágica Epizoótica (EHE).
Pese a ser fiesta local en Salamanca, la lonja celebró este lunes su habitual sesión, que registró significativas subidas en la mesa de vacuno de carne, especialmente en terneras y añojos, que ganaron cuatro céntimos por kilo.
Las canales de vaca subieron solo un céntimo. Las de categoría extra se sitúan a 4,68 euros por kilo, frente a los 4,24 euros/kilo de hace ahora un año, una subida interanual del 9,4 % que nace de esa escasez de oferta ante una demanda creciente de este tipo de carne.
Por su parte, los añojos extra de más peso (superior a 350 kilos) presentan una ganancia interanual que se va a los dos dígitos (10,1 %). Mucho más moderada es el alza en las terneras (+2,8 %), en niveles de la inflación media del último año.
EXPLOTACIONES DIEZMADAS. Tal y como explicaban desde la Lonja de León la pasada semana, la necesidad de reposición en las explotaciones de bovino de carne está desabasteciendo el sector y tira del precio hacia arriba. «Al ganadero no le queda más remedio que las hembras nacidas en su explotación queden para madres, para así reponer su diezmada ganadería», señalaban.
Las causas son conocidas: además de las bajas en la cabaña debidas a la EHE, el sector se vio obligado a sacrificios por los efectos de la sequía en la carestía de los forrajes unida a la escasez del pasto. Así lo apuntaron en la lonja leonesa, donde algunas categorías de bovino para matadero ganaron hasta veinticinco céntimos por kilo./