Los principales perjudicados de producirse este recorte, que tendría una cuantía de un 9%, serán los productos cárnicos y el vino. Esta pretensión ha encontrado un fuerte rechazo por parte de los agricultores y ganaderos europeos. Pedro Gallardo, vicepresidente del COPA y representante de ASAJA, así se lo hizo ver al Comisario de Agricultura, en un reciente encuentro, defendiendo la importancia de mantener el presupuesto comunitario de promoción de los productos cárnicos y el vino.
Lo que la Unión Europea se propone realizar, es una política penalizadora y discriminatoria para los ganaderos y productores de vino, que precisamente lo están pasando muy mal como consecuencia de la pérdida de mercados internacionales tan importantes como son el mercado ruso, por el veto impuesto, el británico por el Brexit o el de Estados Unidos, por los aranceles establecidos. Gallardo defendió la necesidad de mantener el presupuesto de promoción de productos, indicando que “si no promocionamos nuestros productos corremos el peligro de que los consumidores opten por productos de terceros países menos sostenibles y con menores garantías sanitarias”.