La mesa de bovino de carne de la Lonja de Salamanca se apuntó este lunes, 7 de abril, una nueva bajada para los añojos, extendida esta semana con independencia de las categorías de peso. Si la corrección a la baja sólo afectó la sesión anterior a los de más de 350 kilos, esta vez la cotización de los más grandes ha perdido cuatro céntimos por kilo, y dos céntimos por kilo en los menores de ese umbral. Los ganaderos reconocen que hay una oferta algo superior a la que se estimaba, que aconseja ese retoque para no frenar las operaciones.
Por su parte, una semana más, las terneras repitieron precio en todas las categorías, con acuerdo entre ganaderos y tratantes de la lonja salmantina, donde siguieron subiendo las vacas y los toros, por la demanda que hay en el mercado (en concreto, tres céntimos cpor kilogramo).
El acuerdo también llegó al bovino de vida, lejos de los duros enfrentamientos en esta mesa en semanas pasadas. El lunes primó la voluntad compartida de dar estabilidad al mercado, más allá de si la tablilla refleja o no la realidad de las operaciones. Por ello, se optó por repetir los precios, no sin debate entre nuestros ganaderos, que aluden a que se cierran operaciones por encima de las cotizaciones de lonja, y los compradores, que argumentan una debilidad en la demanda de reses para cría dado el contexto de incertidumbre internacional.
OVINO DE CARNE. Por su parte, el ovino de carne repitió también precio en vísperas de una Semana Santa donde la demanda suele reactivarse y poner fin a la temporada baja, especialmente del lechazo de calidad para el consumo nacional.
Salamanca siguió, en ese sentido, la tónica de la última sesión de la Mesa del Lechazo de Castilla y León, celebrada el último viernes de marzo en Tordesillas (Valladolid), y mantiene unos precios del lechazo en torno a sesenta y setenta céntimos por kilo más que hace ahora un año, lo que da oxígeno a nuestros ganaderos para soportar costes y que su trabajo se vea compensado./
