De nuevo, el ministro Garzón vuelve a la carga contra los sectores ganaderos, en esta ocasión con la presentación de un informe sobre la Sostenibilidad del Consumo en España, donde se culpa al sector de la alimentación de ser el responsable del 52,1% de la huella de consumo.
Recomienda el informe reducir el consumo de carne y leche por una dieta basada en productos vegetales, como medida para mejorar la capa de ozono y combatir el cambio climático.
Un nuevo ataque a los ganaderos españoles, que están sufriendo una prolongada crisis de precios en la venta de sus productos, agravada por los elevadísimos costes de producción que están soportando. Y todo ello, ante el silencio del ministro de Agricultura, que una vez más es ninguneado por Garzón.