Los datos del Observatorio Meteorológico de Carralobo, en Astudillo, son claros: el pasado mes volvió a ser el octubre más cálido desde que se tienen datos de temperatura en este punto de la geografía palentina. Si en octubre de 2022, la temperatura media fue de 15,5 ºC, la más alta desde 1988, se han alcanzado los 15,9 grados de promedio en el mes que acaba de concluir. Según destaca el hombre del tiempo de ASAJA-Palencia, el agricultor jubilado Mariano Bustillo, que gestiona este observatorio, el pasado día 2 de octubre el mercurio llegó a marcar nada menos que 33,5 ºC, la temperatura más alta registrada en ese mes en los últimos treinta y seis años de los que se tienen registro. Es más, del carácter extraordinario de esos 33,5 ºC alcanzados el pasado octubre da idea que es una cifra prácticamente ocho grados mayor que la media de las máximas de todos los octubres desde 1988 (25,6º).
El balance mensual de Carralobo nos recuerda cómo el pasado octubre ha sido extraordinariamente cálido y supera incluso al de 2022, que ya se saldó con una temperatura media de 15,5 ºC y una máxima de 30,5 ºC, sobrepasada este octubre de 2023 en tres grados.
Asimismo, si octubre de 2022 arrojó una media de las máximas diarias de 22,2 ºC (igual que en 2014), el pasado mes la ha elevado en una décima. En este último indicador no se ha batido el récord, pues en octubre de 2017 la media de las máximas diarias subió hasta los 23,1º.
MÍNIMAS RELATIVAMENTE ALTAS. Con su sabiduría popular y su humor característico, Mariano Bustillo ilustra este parte mensual con el refrán «Por octubre sal de casa abrigada, para que no vuelvas constipada», porque a la par que esas altas temperaturas, lo normal es que, metidos ya en pleno otoño, las mínimas de la mañana bajen de los diez grados.
De hecho, la media de las mínimas el pasado mes se situó en 9,7 ºC, con jornadas en las que el mercurio bajó hasta los cinco grados centígrados, como sucedió los días 21 y 31 de octubre. No obstante, esas mínimas son relativamente altas, porque el promedio de las mínimas desde 1988 en el observatorio Astudillo arroja 0,5 ºC (es decir, al borde de la helada).
La mínima del pasado octubre —5º— fue idéntica a la de octubre de 2022, pero conviene recordar que en estas tierras no son extrañas las heladas en ese mes, como sucedió en los octubres de 1991, 1996, 1997, 1998, 2015, 2018 y 2020 y en los de todas las anualidades del periodo 2008-2013. Es decir, prácticamente en un tercio de los octubres desde que Carralobo tiene mediciones térmicas (1988) se han registrado heladas.
LLUVIA LA MITAD DE LOS DÍAS. Por lo que respecta a las precipitaciones, en casi la mitad de los días del pasado mes se produjo algo de precipitación, que en total supusieron 92,3 litros por metro cuadrado, unas lluvias que, si bien en un primer momento, ayudaron a las labores agrarias, al prolongarse hasta la recta final de mes, han retrasado considerablemente la sementera.
Las dos jornadas más lluviosas del pasado octubre, según los datos de Carralobo, fueron las de los días 19 y 29, con 14,5 y 24 litros por metro cuadrado, respectivamente.
En todo caso, ha sido un octubre muy húmedo, ya que los precedentes inmediatos desde 1988 en ese punto, nos dan una media que no llega a sesenta litros por metro cuadrado (en concreto, 59,2 l/m2). Mariano Bustillo destaca que se encuentra entre los once más lluviosos desde que tiene registros pluviométricos, que parten del año 1959.
Ese primer mes completo del otoño, de cualquier forma, es bastante irregular por estos pagos en cuanto a precipitaciones se refiere. Bustillo recuerda, en ese sentido, que el octubre de 2017 fue extremadamente seco, con tan solo 3,6 litros por metro cuadrado en todo el mes.
En cambio, en las últimas décadas ha habido siete octubres aún más húmedos que el de este 2023, los de los años 1992, 1993, 1999, 2003, 2005, 2006 y 2013. Hace ahora treinta años, en octubre de 1993, casi se alcanzaron los 130 litros por metro cuadrado (en concreto, 129,4 l/m2)./